El tema de la electricidad puede ser muy complejo si no se conocen todos los términos que se utilizan, por eso, es recomendable tener unas nociones básicas sobre el tema y aplicarlas a nuestra factura de luz. Si tenemos que hablar de uno de los conceptos más importantes podríamos referirnos a la potencia contratada ya que es un importe que el consumidor siempre tiene que pagar independientemente de lo que consuma.
Para dar de alta la luz en una vivienda hay que tener en cuenta dos factores principalmente. En primer lugar si esa vivienda anteriormente ha tenido suministro eléctrico. En segundo lugar si es una vivienda de nueva construcción.
Cuando se va a dar de alta la luz, ya sea porque el suministro está dado de baja o porque sea una vivienda nueva, el cliente debe saber el coste que tiene, cuando lo va a pagar y de que depende dicho importe. Esa cantidad económica es un pago que se realiza a la distribuidora eléctrica, a través de la factura de luz que se le paga a la comercializadora con la que tenga el contrato de suministro.
Tras el verano los consumidores han recibido por sorpresa la enorme subida del coste de la potencia en la factura eléctrica.
Se recuerda que en la factura de la luz la potencia supone el coste fijo. Es lo que pagamos por poder disponer de energía eléctrica. Y el coste fijo depende de la potencia contratada y de la cantidad que te cobran por ella. En resumen aunque en una vivienda no se consuma luz por estar, por ejemplo, deshabitada, el recibo de la luz habrá subido mucho a partir de Agosto.
En España existe un mercado eléctrico y otro gasista para ofrecer estos servicios a los consumidores. En los últimos años, ha habido varias reformas de estos sistemas, tanto en la electricidad como en el gas. La primera reforma fue la liberalización del mercado gasista en el año 2008 y más tarde llegó la liberalización del mercado eléctrico en el año 2009.