Sobrevivir a una mudanza con niños pequeños
Una mudanza no es un cambio cualquiera en la vida de una familia. Desde las discusiones en la pareja al cansancio del traslado, se pasa por situaciones estresantes que afectan a todos, pero especialmente a los más pequeños. Para minimizar los efectos negativos que puede llegar a tener una mudanza en los más pequeños de la casa, sigue esta serie de consejos, así tu mudanza será mucho más fácil.
Importancia de edad de los niños
En estas situaciones, los bebés sean probablemente quienes menos perciban el cambio y más rápidamente se adapten, hasta los tres años. Eso sí, intenta que la mudanza no coincida justo con los días posteriores a dar a luz, más por la madre que por el pequeño.
Los niños mayores de cuatro o cinco años ya son más conscientes del cambio, de que dejan atrás su casa, su colegio, su familia, sus amigos... y también les afecta más el humor de sus padres.
Consejos para una buena mudanza
Pintar la habitación infantil
Es bueno mantener la calma y una actitud positiva. Que el niño o la niña entiendan que la mudanza tiene una razón y es un buen cambio. No es necesario idealizar la nueva casa, pero expón sus aspectos positivos.
Enséñale dónde va a vivir
Visitad la nueva casa o enséñale fotos o vídeos. Para los niños en edad escolar, es aconsejable recabar toda la información posible sobre su nuevo colegio, instalaciones, características... Si es posible visitarlo antes, mejorará la adaptación.
Controla las cosas del niño
Es importante que todas las pertenencias del niño lleguen sin problema, que no se extravíen sus juguetes, su ropa... Tenerlo todo bien localizado ayudará a la instalación en el nuevo hogar.
Que participe en la mudanza y la decoración
Cuanto más parte se sienta de la mudanza y la nueva casa, mejor. Dejadle que vaya ayudando a recoger sus cosas y que elija algunos detalles de su nuevo cuarto.
Vuelta rápida a las rutinas
Una vez la instalación se haya completado, hay que intentar en la medida de lo posible volver a las rutinas anteriores al traslado, como horarios de comidas y cenas, de baño, de ir a la cama… lo antes posible.