La vida de un acaparador afectado por Síndrome de Diógenes
La vida de un acaparador está rodeada de angustia y soledad. El acaparador es esa persona que convive entre cientos o miles de trastos inservibles, basura y objetos antiguos con la esperanza de que estos algún día tengan un valor. Piensan que en algún momento estos objetos van a ser de utilidad, por lo que rehúsan deshacerse de ellos, acumulando así cantidades ingentes de desechos en su hogar.
Al contrario de lo que la mayoría piensa, el síndrome de Diógenes no es realmente una enfermedad, sino un conjunto de síntomas que algunas personas con enfermedades mentales pueden adoptar. Son muchas las causas que pueden desembocar en que una persona desarrolle esta afección, pero como normal general, los enfermos suelen ser mayores de 50 años, que por su desconexión con la familia y amistades, se aíslan de la sociedad, comenzando a acumular objetos de escaso o nulo valor de forma compulsiva.
Cómo vive un acaparador afectado por Diógenes
La persona que sufre síndrome de Diógenes está continuamente en un periodo de escasez. Piensa que todos los objetos que ha acumulado durante este tiempo son necesarios para hacer frente a problemas futuros con los que tendrá que lidiar. Estos problemas son en su mayoría ficticios, como puede ser una profunda crisis económica, que provoque la falta de suministro de algún bien de primera necesidad.
Es por ello que esta persona sale cada día a la calle en búsqueda de esos objetos que le permitan hacer frente a ese enorme problema de escasez que se avecina. Los objetos pueden ser de todo tipo. Por ejemplo, un viejo periódico tirado en el suelo de una calle puede resultar perfecto para informarse de las noticias, o restos de comida pueden ser útiles para cualquier época en la que falten los alimentos.
Un aspecto a tener en cuenta es que, estas personas no realizan estas acciones por falta de dinero. Es común que, a pesar de contar con una gran y segura cantidad de recursos económicos, estas personas busquen entre la basura objetos sin valor que creen les puedan servir en el futuro.
Lo más probable es que todos los objetos que acumule no les vaya a servir en ningún momento. A pesar de contar con miles de trastos, esta persona piensa que necesita aún más.
Síntomas del síndrome de Diógenes
La acumulación constante trae enormes problemas para la salud y seguridad de una persona. Éstos son los principales síntomas:
- Adquisición excesiva de objetos: una persona comienza a mostrar síntomas cuando, a pesar de no contar con espacio suficiente en casa, acumula diferentes objetos de escaso o nulo valor.
- Dificultad para desecharlos: si le cuesta deshacerse de esos objetos o trastos, puede ser un síntoma de apego excesivo y comienzo del síndrome de Diógenes.
- Angustia al pensar en la pérdida: la mente de un acumulador está llena de escasez. Por ello, el sólo hecho de imaginar que puede perder alguno de estos objetos le aterra.
- Rasgos psicológicos: las personas con una mayor tendencia a la acumulación son las personas reservadas, con tendencia a la indecisión, el perfeccionismo, la evasión de los problemas y la postergación de los mismos.
Además de ayudar con tratamiento psicológico a estas personas, es necesario realizar una profunda limpieza y vaciado de la vivienda afectada por síndrome de Diógenes, además de una desinfección a fondo. Estos servicios son cada vez más demandados en grandes ciudades debido a que en estos lugares se acentúan los problemas de aislamiento social. Hoy en día se puede solicitar de manera sencilla un presupuesto para la limpieza por síndrome de Diógenes a través de formularios online.