Adoptar a un perro
La cantidad de perros abandonados es cada vez mayor y, pese a la campaña contra el abandono, no parece que esto vaya a cambiar.
Si estás pensando en comprar un perro, ten en cuenta que es algo para toda la vida. También es una opción adoptar a algún perro de una protectora o refugio y así ayudar a paliar los efectos del abandono. Tienes que pensar que muchos de los perros abandonados, tienen que ser sacrificados finalmente puesto que no hay recursos para mantenerlos a todos.
Prepara tu casa para su llegada
Lo primero de todo es que disponga de cama. Es probable que lo tengas que llevar en una jaula durante el transporte y tienes que pensar que en las protectoras también viven en jaulas. Por todo ello, cuando llegue a tu casa agradecerá un sitio donde descansar. Es mejor que la cama sea demasiado grande a demasiado pequeña.
Lo segundo que tendrás que hacer es ponerle el bebedero y tener comida para su edad. También es bueno tener algún mordedor. Este tipo de perros pueden sufrir ansiedad y tienen la necesidad de mordisquear. También tendrás que tener preparado un collar.
Es probable que un perro adoptado llegue sucio de la protectora así que tendrás que bañarlo al llegar. Si no lo tienes muy controlado, llévalo a una peluquería canina la primera vez para que veas cómo se hace.
La seguridad en casa
Confirma que no hay ninguna planta en tu casa que sea dañina para tu nuevo compañero y que no tenga acceso a la basura o a productos de limpieza.
Los primeros días es importante que le limites un poco el espacio ya que se puede agobiar y sentir aún más fuera de lugar.
Es importante que sepas lo máximo posible de él, tanto de su pasado como de su estancia en el refugio. Así podrás saber si tiene miedo a otros perros, ha sufrido malos tratos… y podrás actuar en consecuencia.
Sus primeros días
El día que lo adoptemos es importante que lo lleves, antes de ir a casa, a dar un paseo para que haga sus necesidades y veas si está cansado. Esto permitirá que, al llegar, esté más relajado.
Una vez que lleguéis, quítale el collar y deja que huela y visite toda la casa, o por lo menos lo que queremos que conozca por ahora. Evita la cocina porque es la que más tensión les proporciona.
Es normal que veamos que el animal tiende a marcar su territorio orinando un poco en algunos rincones.
La hiperactividad del perro adoptado
Los primeros días pueden ser estresantes para el animal y para ti. Es importante que le saques, al menos, cuatro veces al día, con un total de noventa minutos.
Cánsale para que no esté tenso y descanse mejor en casa.
No le agobies, deja que se acerque a quien quiera y que se tumbe donde le apetezca. Poco a poco, guíale con premios hacia los comportamientos que quieres que realice.
Organización
A los perros les gustan la rutina y la organización. Fija un horario para los paseos y la comida y así estará más cómodo. Esto permitirá que se adapte más rápido al nuevo hogar.