Descubre los peligros que acarrea la adicción a las redes sociales
La adicción a las redes sociales se está convirtiendo en mal del siglo XXI. Dormir con el móvil pegado a la mesa, consultar las 24 horas del día Instagram o Twitter para ver si han aumentado el número de seguidores o de likes es algo común en la sociedad, especialmente entre los jóvenes. Así, ante este aumento paulatino, desgranamos los peligros que puede acarrear ser adicto a las redes sociales.
¿Qué es la adicción a las redes sociales y quiénes suelen caer?
Como en cualquier otra adicción, un adicto a las redes sociales no puede vivir sin estar conectado a las mismas. Twitter, Facebook o Instagram se han convertido para ellos en una droga de la que no se pueden quitar, igual que sucede con el tabaco o la cocaína, por poner algunos ejemplos. Los medios de comunicación ya han dado cuenta de que en España más de 7 millones y medio de personas se consideran enganchados al móvil y por ende a estas formas de socialización en línea.
Las redes sociales ayudan a mantener relaciones y a establecer nuevas vías de negocio. En una sociedad completamente digitalizada, inmersa en la innovación tecnológica, configurar una identidad o marca personal respetable en internet, ya sea a nivel de empresa o de
forma particular, se ha convertido en una prioridad.
También esta adicción viene condicionada por la gran cantidad de puestos de trabajo que vienen de la mano de las redes sociales:
- Especialista en Social Media y gestor de la reputación online
- Community Manager
- Youtuber
- Influencer
De esta manera, los jóvenes de entre 14 y 25 años son los que tienen más posibilidades de caer en la trampa de la majestuosidad de los social media. La reputación personal, más entre los adolescentes, se mide en función de las personas que comentan las publicaciones o que dan un super like. Para ello, la morbosidad o la sugerencia está a la orden del día.
Peligros de la adicción a las redes sociales
En un principio, puede ser que las redes sociales traigan más beneficios que desventajas para el usuario. Un dinero extra por alcanzar un número elevado de followers reporta felicidad, a la vez que aumenta la autoestima, pero con el tiempo esta fama se puede traducir en problemas de salud:
1- Ansiedad y depresión
El hecho de estar continuamente pendiente de los seguidores o programar las publicaciones en las redes sociales puede derivar en depresión y ansiedad.
Esta adicción hace que dichos usuarios estén pendientes 24/7 de la gestión de todas las cuentas, analicen e incluso se irriten o se sienten alicaídos si una publicación no ha conseguido la interacción esperada.
De igual manera, también experimentan cambios bruscos de humor y sensación de ahogo cuando se les priva del teléfono móvil o de cualquier conexión a Internet. A pesar de ello, este tratamiento de desintoxicación es el más apropiado para esta adicción.
2- Problemas con los derechos de imagen
Los adictos a las redes sociales en un grado extremo ya no les importa que publicar con tal de aumentar el tráfico de visitas.
Las imágenes de menores en Internet, de desnudos sugerentes o utilizar alguna sin la autorización correspondiente, pueden acarrear requerimientos legales por usurpación de los derechos de imagen.
3- Trastornos de la alimentación
El hecho de que los adictos a las redes sociales se multipliquen supone que el número de fotografías también aumente, en especial aquellas con posados, de cara, en bikini o en posturas sugerentes.
De esta forma, las adolescentes especialmente tienen la posibilidad de compararse con otras, ver quién está más delgada o más gorda, favoreciendo así la aparición de trastornos de la alimentación como la bulimia o la anorexia.
4- Ciberacoso
La exposición continua a las redes sociales hace que afloren los acosadores o también llamados haters, aquellos que se dedican continuamente a escribir comentarios despreciativos en las cuentas de estos usuarios. A menudo, es la competencia la que ejerce este ciberacoso.
Los principales propósitos son ningunear la seguridad de la persona, metiéndose con su físico, forma de ser o expresiones, así como hacerles falsas promesas (regalos, relaciones amorosas) que resultan ser mentira.
A modo de conclusión, la adicción a las redes sociales es un problema endémico a la mayoría de la sociedad. Su combate solo depende de la fuerza de voluntad del susodicho, pero es bueno tomar las medidas preventivas para que no desencadene en algunos de los problemas de salud mencionados.