Las puertas de garaje de una Comunidad de Vecinos
Las puertas del garaje de una comunidad de propietarios son de dos tipos:
- Puerta de vehículos
- Puertas peatonales
Veamos cada tipo.
Puertas de vehículos
El primer tipo de puerta está situado en la fachada del edificio y permite la entrada y salida de los vehículos.
Hay diferentes tipos de puertas de vehículos, aunque los más habituales son:
- Puertas basculantes
- Puertas de cancela
Las puertas basculantes se abren y cierran de arriba abajo, plegándose por la mitad. Suele ser el tipo de puerta más frecuente en los garajes.
Las puertas de cancela se abren de forma lateral ya sea hacia a la derecha o hacia la izquierda.
La forma de abrir las puertas de vehículos puede ser mediante un mando a distancia, mediante llave y últimamente, también es posible su apertura mediante una aplicación del teléfono móvil.
Las comunidades de propietarios pueden contratar un servicio de mantenimiento periódico de la puerta de vehículos que, aunque sin ser obligatorio, es muy aconsejable, especialmente en el caso de las puertas basculantes.
Estas puertas se deben utilizar exclusivamente para la entrada y salida de vehículos, no de peatones, cosa que no siempre sucede.
Puertas peatonales
Las puertas peatonales suelen ser varias y pueden estar situadas en el perímetro del edificio o encastradas dentro de la puerta de vehículos.
Tiene la función de entrada y salida peatonal, y también de salida de emergencia.
Son de metal y resistentes al fuego (RF-60 ó RF-120, que significa Resistencia al Fuego- 60 minutos ó 120 minutos).
Se utilizan para el acceso o salida del garaje de forma peatonal, así como de salida de emergencia en caso necesario.
No precisan un mantenimiento concertado.
Las puertas del garaje de una comunidad de propietarios están especificadas en la licencia de actividad de este y concretamente, el número de puertas peatonales va en función del número de plazas que haya en el garaje.
Averías de las puertas de garaje
Las averías que presentan estas puertas, especialmente la puerta de vehículos, suelen derivar de su uso y puede afectar tanto al motor, como al mecanismo de maniobra.
Son puertas que tienen un uso constante por la entrada y salida de vehículos, y muchas veces, un uso anormal por el mal uso de los vecinos al salir o entrar por ellas de forma peatonal.
Los gastos generados por el mantenimiento y la reparación tanto de las puertas de vehículos como de las puertas peatonales deben ser asumidos de forma proporcional por todos los propietarios del garaje, sin excepción.
Y las posibles averías de estas puertas derivadas de un mal uso como impactos deberán ser asumidas por el propietario causante.
Las puertas y la seguridad del garaje
Otra cuestión para tener muy en cuenta es la seguridad del garaje para evitar el acceso de personas ajenas al mismo por los dos tipos de puertas.
Ello implica que los usuarios, tanto propietarios como inquilinos, deben asegurarse siempre que tras entrar o salir del garaje ya sea con sus vehículos o de forma peatonal, las puertas queden siempre bien cerradas.
Muchas veces como consecuencia de las prisas, los usuarios no están muy atentos a esta cuestión por lo que las puertas o no quedan bien cerradas, o cuando salen o entran con los vehículos no se esperan a que se cierre la puerta de vehículos totalmente.
En Finques Chicote gestionamos la administración de numerosos garajes y entendemos que se trata de un tipo de comunidad de propietarios muy diferente a una finca, por lo que es muy importante priorizar los temas relevantes que afectan a los garajes.