Inmobiliaria online vs inmobiliaria tradicional
Una de las partes más importantes a la hora de elegir una inmobiliaria había sido, hasta ahora,
conocer al agente de la inmobiliaria de forma personal.
Parecía algo básico el poder hablar con el profesional en una oficina física, para poder transmitirle nuestras necesidades como cliente.
Sin embargo, el mundo digital cada vez está más presente en nuestra vida, y el sector inmobiliario ha podido comprobar cómo un modelo disruptivo como el de las inmobiliarias digitales, también tiene cabida en el mercado.
Inmobiliaria online
Este tipo de inmobiliarias son plataformas digitales que ofertan herramientas y servicios concretos, a través de Internet, los cuales pueden ayudar a la persona a vender o alquilar su vivienda (ya sea como comprador, vendedor, arrendador o arrendatario).
Es cierto que los servicios que ofrecen no se alejan demasiado de los de una inmobiliaria tradicional, aunque distan mucho de ser tan completos.
Las inmobiliarias online llevan a cabo una parte pequeña de las acciones que se llevan a cabo en una inmobiliaria tradicional, de ahí que su precio sea inferior.
La inmobiliaria física se compromete a realizar un servicio integral, con una gran implicación durante todo el proceso de compraventa o alquiler, mediante un asesoramiento personalizado y un alto compromiso con el cliente.
Veamos algunas diferencias entre ambos tipos de inmobiliarias.
Servicio
Esto no puede ser llevado a cabo por una inmobiliaria online debido a sus limitaciones.
Veamos un ejemplo de esta diferencia entre ambos tipos de inmobiliarias:
Una inmobiliaria online es algo así como una tienda de muebles cuyos objetos se venden embalados y en forma de kit (que tú mismo vas a montar.) y cuyos muebles están generalizados. Te dan el material y las instrucciones y te dejan con todo el montaje e instalación.
Por el contrario, una inmobiliaria tradicional es aquella tienda de muebles a medida, que busca el mueble perfecto para las condiciones del cliente, con el mejor precio posible y una alta calidad.
Además, te lo llevan a casa e instalan ellos mismos.
Precio
Está claro que las inmobiliarias online son más económicas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría del trabajo de una inmobiliaria tradicional es gratis.
Llevan a cabo servicios de marketing, publicidad, valoraciones de viviendas, citas con clientes… y todo ello vendan cuando vendan la vivienda.
Su comisión suele ser de entre el tres y el cinco por ciento del valor de venta. Esta comisión puede llegar a ser algo bajo si tenemos en cuenta la gran cantidad de servicios que llevan a cabo este tipo de inmobiliarias.
Al contrario, las inmobiliarias online cobran al principio del proceso, se venda o no la casa. El coste de su servicio más básico puede ser entre 700 y 100 euros. Sí es cierto que algunas cobran al final de la venta, pero suelen ser más caras, entre tres mil y cuatro mil euros.
Pero otra de las cosas relacionadas con el precio es el precio de venta de la vivienda en sí misma. Las inmobiliarias tradicionales suelen conseguir precios de venta más elevados que las inmobiliarias online, por lo que suele ser rentable su contratación, aunque su coste sea mayor.
Valoraciones online
La valoración de una vivienda es básica a la hora de fijar un precio de venta realista, que no esté por debajo o encima de la realidad. Las valoraciones online se hacen sobre datos de Internet, sin realizar una visita física.
Una valoración online se puede hacer igual de una vivienda en Barcelona que de una en Cornellá, cuando no son las mismas condiciones en cada una.