Importancia de los colchones

Un buen colchón es sinónimo de buena salud, junto con una alimentación adecuada y el ejercicio diario, ya que permite al cuerpo gozar de un placentero descanso. Las recientes investigaciones indican que una de cada tres personas sufre de mala calidad de sueño, un factor que se achaca al simple hecho de no disponer de un colchón adecuado para dormir en condiciones óptimas.

La importancia de un buen colchón viene dada por los problemas de salud que pueden causar a corto y largo plazo. Un mal sueño, y no nos referimos a una pesadilla, sino al simple hecho de no dormir bien, puede causar desde dolores de espalda, a depresión, problemas de concentración a la hora de trabajar, elevados índices de mal humor y, llevados a extremos, presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares que se pueden desarrollar con el tiempo.

Lo peor de todo este asunto es que los usuarios, a la hora de comprar un colchón o de renovarlo, no se fijan en la comodidad o en las ventajas que le pueden proporcionar al cuerpo, es decir, la calidad del sueño; sino en el precio inicial. Este factor, el dinero, influye más en el proceso de decisión que el propio bienestar corporal y mental.

Un buen colchón es aquel capaz de devolver la energía al cuerpo para afrontar todas las tareas que están por venir, por lo que, en este sentido, es necesario pensar en nuestra salud y que el desembolso determinado que se tome va a determinar el estado mental y físico durante un largo periodo de tiempo. Es conveniente cambiar cada cierto tiempo de colchón, pero este aspecto no debe de suponer una excusa para adquirir el más económico del mercado.

Factores a tener en cuenta para la compra de un colchón

La renovación de colchones supone un hecho indispensable, pues no se recomienda dormir durante más de 10 años en el mismo jergón. Si bien es cierto que la calidad en sueño está en juego para determinar el grado de descanso, hay determinados factores que debemos conocer a la hora de comprar el mejor colchón para asegurar el bienestar:

• Prueba el colchón durante un mes, no solo te quedes con lo que ves en la tienda o con las promociones de la tele. Se trata de una pieza te garantiza el bienestar de tu día a día, por lo que tu cuerpo tiene que amoldarse a su compostura y viceversa. En el caso de que no exista compatibilidad entre ambos, el colchón no es el adecuado.
• Dale la vuelta: si resulta difícil de girar, puede que sea demasiado blando para el cuerpo y no se adapte bien a la figura.
• No pruebes el colchón al final de día, que es cuando el cuerpo está más cansado, porque el poder de convicción que tiene, sea cual sea su composición, es mucho más elevada.
• La posición en la que se descansa determina el tipo de colchón de que se precisa. Para los que duermen boca arriba o boca abajo, se recomienda un colchón de tapa firme, por ejemplo.