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Seis beneficios de contar con suelo radiante en casa

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Suelo radiante
Suelo radiante

¿Sabías que el suelo radiante fue uno de los primeros sistemas de calefacción que se utilizó en nuestra civilización? Fue en la Antigua Roma, donde el ingeniero romano Cayo Sergio Orata diseñó en el siglo I a.C., un sistema de calefacción que se emplearía con éxito en las termas romanas. Dados los buenos resultados de este invento, también se empleo con posterioridad en muchas casas de Patricios Romanos. Los restos más antiguos de este ingenio se han encontrado entre las ruinas de la ciudad de Olimpia y datan de la misma época que su presunto inventor. Dicho sistema recibe el nombre de hipocausto, y consistía en un horno desde el que se canalizaban los gases calientes resultantes de su combustión. Y es que el suelo radiante cuenta con una serie de beneficios que nos obligan a incluirlo en nuestra lista de sistemas de calefacción más interesante para su instalación en una vivienda. En España las instalaciones de este tipo de sistema crecieron en 2017 un 50%.

¿Cómo funciona?

El suelo radiante es un sistema de climatización basado en una red de tuberías. Éstas se instalan bajo una capa de mortero y el pavimento de un hogar. A través de estas tuberías puede circular tanto agua caliente como agua fría, que se distribuye a lo largo de todo la estancia que se haya instalado. De esta manera, el calor y el frío que se irradian parten desde el suelo. Sin duda toda una ventaja ya que través de los pies es por donde logramos calentarnos y enfriarnos con rapidez. Con el suelo radiante la sensación de confort que se obtiene es mucho mayor cuando las temperaturas se regulan desde el suelo. Dicho en otras palabras, la calidad del ambiente se mejora en gran medida.

Suelo radiante
Suelo radiante

¿Qué beneficios tiene instalar un suelo radiante?

1. Rendimiento alto

Las tuberías por las que circula el agua tienen un grosor entre los 6 y los 10 mm, por lo que son muy delgadas. Esto significa que el caudal de agua es mínimo. Así, la energía que necesitaremos para calentar la estancia es muy baja: entre los 30º y los 45º. Esto convierte al suelo radiante en un sistema muy eficiente. Un rendimiento que se puede incluso mejorar si contamos con energías renovables como sistema apoyo.

2. Bajo consumo

Puesto que el suelo radiante funciona a bajas temperaturas, el consumo que haremos se reduce considerablemente. Los sistemas de calefacción tradicionales trabajan a temperaturas que rondan los 80º, aumentando el consumo y las facturas

3. Sistema ecológico

Si lo combinamos con bombas de calor que funcionan con geotermia o aerotermia, o incluso con paneles solares, estaremos utilizando un sistema de calefacción eficiente y ecológico.

4. No ocupa espacio

Al instalarse bajo el pavimento de una vivienda, no ocupa espacio, a diferencia de otros sistemas de calefacción. Además, como los circuitos van empotrados en la pared y bajo el pavimento, no afectan a la distribución del mobiliario.

5. Gran confort

El calor se reparte de manera uniforme, en lugar de quedarse en puntos concretos como los radiadores, lo que aumenta la sensación de confort. No hay tampoco sequedad del aire ni humedad.

6. Posibilidad de enfriar

El suelo radiante por agua tiene la modalidad del suelo radiante refrescante. Esto significa que no solo sirve para dar calor, sino que también es posible enfriar el suelo. No obstante, el suelo refrescante funciona cuando no existe humedad en el ambiente, ya que la regulación de la temperatura es limitada. Salvo que utilicemos fan-coils de apoyo.

¿Pero que es mejor para mi vivienda, un suelo radiante por agua o eléctrico?

Si ya estás convencido por la instalación de un suelo radiante en tu vivienda, es necesario que conozcas que existe la posibilidad de una instalación por agua o eléctrica. En la siguiente tabla te despejamos todas tus dudas:

 
Por agua Eléctrico
 Recomendable para viviendas de gran tamaño  Recomendable en viviendas de pequeño tamaño o para zonas de reducido tamaño como el baño.
 Es posible combinarlo con otros sistemas como calderas de condensación, bombas de calor o radiadores.  Es posible combinarlo con otros sistemas como calderas de condensación, bombas de calor o radiadores.
 Consumo energético reducido.  Consumo energético medio debido a que utiliza el suministro eléctrico con una potencia elevada.
 Trabaja a temperaturas muy bajas.  Trabaja a temperaturas medias.
 Instalación de coste elevado.  Instalación económica.
 Instalación compleja.  Instalación rápida.
 Recomendado para nuevas viviendas o en rehabilitación.  Recomendado para nuevas viviendas o en rehabilitación.
 Rapidez de respuesta.  Rapidez de respuesta.
 

¿Qué zonas de España son más propensas a una instalación de suelo radiante?

Tanto, si optamos por un suelo radiante con caldera, con placas solares térmicas o bomba de calor, en zonas muy frías como el norte de España, nos permite ahorrar más de 1.000 € al año. Un sistema híbrido podría suponer en coste energético 1.600 €/año. Sin embargo, utilizando únicamente calefacción por gas natural el coste ascendería a casi 3.000 €, 5.500 € para gasoil y más de 6.000 € si usamos solo calefacción por gas propano.

En los climas medios como Madrid y alrededores, una caldera con suelo radiante o una bomba de calor reduce los costes en unos 900 € anuales. El gasto con esta combinación ronda los 1.100€, mientras que con gas natural se acercaría a los 2.000 €; 3.800€ para gasóleo y 4.500€ para propano. En las zonas cálidas, como Barcelona y el litoral mediterráneo, con una bomba de calor con suelo radiante, el gasto energético se mantendría por debajo de los 1.000 €. Con calefacción a gas natural completamente, subiría hasta los 1.800 € anuales, 3.500 € para gasóleo y 4.000 € para propano. Además de los que hemos visto, el suelo radiante puede combinarse también con la geotermia o con calderas. Pero en lugar de una caldera con suelo radiante a gas, butano o natural, puede utilizar combustibles naturales como la biomasa (pellets, astillas, cáscaras, etc.)