Qué es el mantenimiento industrial
El mantenimiento industrial es una actividad fundamental y necesaria para conseguir un buen funcionamiento de cualquier empresa del ámbito industrial. En el proceso de mantenimiento industrial se incluyen los trabajos de reparación y revisión necesarios para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos alargando su vida útil y el buen estado de conservación del sistema productivo.
Tipos de mantenimiento industrial que existen
Si queremos garantizar el mantenimiento industrial de nuestra empresa es importante contar con una visión a largo plazo. Eso significa planearlo con antelación teniendo las características de la industria. Empresas como Gaherma pueden ayudarte con el mantenimiento de instalaciones y mecánico eléctrico, además de dar soporte en la asistencia y puesta en marcha.
El mantenimiento industrial al ser un proceso con una visión a largo plazo, lo podemos clasificar en 3 tipos diferentes:
- Mantenimiento preventivo: se caracteriza por estar enfocado a la prevención de fallos en equipos e instalaciones con el objetivo de reducir riesgos.
- Mantenimiento correctivo: se encarga de corregir cualquier defecto que se presente en un equipo o instalación solo cuando se ha detectado el problema o avería.
- Mantenimiento predictivo: se caracteriza por ser el tipo de mantenimiento más técnico y avanzado. Requiere de formación específica, conocimientos analíticos y necesita de equipos especializados.
Beneficios que aporta a las empresas el mantenimiento industrial
Muchas empresas del sector industrial consideran el mantenimiento un proceso secundario y totalmente prescindible. Sin embargo, los problemas y el mal funcionamiento de los equipos pueden romper el ciclo de producción de la empresa y repercutir en su productividad y rentabilidad.
Invertir en el mantenimiento industrial puede ser muy beneficioso para tu empresa a largo plazo ya que:
- Reduces y evitas accidentes laborales aumentando así la seguridad para las personas que intervienen en el proceso productivo.
- Reduces y evitas las pérdidas por paradas de la producción. Además de permitirte conservar los bienes de equipo en buenas condiciones.
- Cuentas con una documentación y seguimientos de los mantenimientos necesarios para cada equipo. Además de aumentar la vida útil de tus equipos.
- Impides que surjan daños irreparables en tus instalaciones industriales
- Reduces costes
- Mejoras la calidad de tu actividad industrial.