Vaciado de fosas sépticas
Seguramente hayas oído alguna vez el término fosa séptica, pero no tengas ni idea de qué es, ni en qué consiste su vaciado. Una fosa séptica recoge las aguas residuales y fecales de las viviendas.
Las fosas sépticas son contenedores herméticos cerrados en los cuales el agua residual doméstica o urbana se acumula y trata. Es una solución para zonas rurales o residenciales. El tratamiento que se hace consiste en la separación del flujo entre la parte más sólida (la cual se acumula en el fondo y se descompone), la parte sólida flotante (se acumula en la parte superior) y la parte más líquida.
Es importante no confundir una fosa séptica con un pozo negro, el antiguo sistema de recogida de aguas residuales no muy perfecto y que, en la actualidad, se encuentra prohibido en muchas zonas, por su mal tratamiento de los residuos. Este sistema de tratamiento de aguas se especifica en zonas donde no hay alcantarillas o sistemas de aguas municipales.
Fosa séptica
En función de las normativas de protección del medio ambiente, las fosas sépticas se someten a la normativa europea. En dicha normativa viene exigido que las fosas se revisen y vacíen cada cierto tiempo, según sus características, localización y diseño.
Las fosas sépticas pequeñas pueden tener una sola cámara pero, generalmente, lo mejor es que posean dos. Si es este último caso, la primera fosa deberá tener un volumen más o menos del doble que la segunda y la unión entre las dos se deberá hacer entre dos aguas, para que no pasen de una cámara a otra cienos y espumas. Además, ambas cámaras deberán poseer bocas de registro para que puedan retirar los lodos de manera periódica.
Hasta la mitad de los sólidos acumulados en el tanque se van a descomponer, quedando el resto como lodo en el fondo de la fosa, el cual debe ser retirado cada cierto tiempo (generalmente uno o dos años) Estos restos deben ser transportados a un sitio donde se trate totalmente.
Existen tres tipos diferentes de fosas sépticas para tratar las aguas negras en sistemas individuales:
- Fosas sépticas de concreto: las más comunes.
- Fosas de fibra de vidrio: cada vez son más utilizadas puesto que es más sencillo trasladarlas a un lugar de difícil acceso.
- Fosas plásticas/de polietileno: se encuentran a la venta en diferentes tamaños y figuras. Igual que las anteriores, pesan poco, son de una única unidad y se pueden llevar a zonas donde sea complicado acceder.
Cualquier fosa séptica debe ser hermética, para que no se salga o entre el agua del sistema.
Mantenimiento y vaciado de fosas sépticas
Para que el funcionamiento de una fosa séptica sea óptimo es necesario realizar un mantenimiento y vaciado periódico de la misma. Una fosa séptica, se vacíe o no, requiere un mantenimiento y revisión periódicos para que funcione de manera correcta.
El proceso de la retirada del contenido lo debe realizar una empresa especializada. Por ejemplo, empresas de limpiezas industriales que cuenten con las certificaciones y autorizaciones correspondientes.
El vaciado periódico se debe realizar para evitar que se acumulen demasiados residuos en el fondo, los cuales disminuyan la capacidad de almacenaje y drenaje de la fosa séptica.
El mantenimiento más común es el del vaciado tanto de los lodos como de las grasas que se acumuladas en el fondo. La frecuencia con la que se debe limpiar depende del uso que se le dé, así como del estado en el que estén las instalaciones.
La periodicidad, tanto del mantenimiento como del vaciado, depende del volumen y la frecuencia de uso. Es necesario sacar el 80% de la materia sólida, puesto que se deja un remanente encargado de reactivar el proceso de tratamiento de nuevo.
El vaciado de una fosa séptica se realiza generalmente gracias a un camión cisterna que, mediante una bomba, los lodos y los transporta a una planta depuradora, en la cual son tratados en su totalidad. Si en el período de tiempo entre vaciados la fosa séptica no se hubiera llenado, esto podría ser un indicio de que las canalizaciones tienen filtraciones al terreno.