Transformación digital y transporte
IoT, blockchain, big data, inteligencia artificial, cloud, nanotecnología, robótica, huellas digitales, etc. Todos estos conceptos, de los que tenemos una ligera idea pero no llegamos a comprender al 100%, es en lo primero que pensamos cuando nos hablan de transformación digital. El miedo que sentimos al cambio, sobre todo en el caso de los empresarios, es una sensación muy frecuente que ocurre, principalmente, por desconocimiento.
Por eso vamos a empezar por sentar las bases. La transformación digital no es más que el cambio asociado a la aplicación de tecnologías digitales, ya sea en la sociedad, o bien, aplicada a diferentes ámbitos y sectores. Esta transformación ha supuesto una evolución tanto en la forma de trabajar de las empresas como en la manera en la que nos comportamos las personas: hábitos de consumos, nuevas formas de relacionarnos…
Esta aplicación de tecnología en el ámbito empresarial supone una oportunidad de crecimiento, una mejora en el desarrollo que genera nuevas oportunidades de negocio y, sobre todo, una evolución para no quedarse obsoletos y caer en el olvido.
Las empresas de transporte y logística se han tenido que adaptar a lo largo de las últimas décadas y han visto grandes cambios en su día a día gracias a las aplicaciones tecnológicas. El ejemplo más claro es el del albarán, ha dejado de existir para ser sustituido por la PDA.
CRM’s en papel han dado paso al e-CRM; los procesos manuales se han automatizado optimizando el rendimiento y los tiempos de entrega; clientes han pasado de consultar la localización de sus envíos telefónicamente con el proveedor, a saber en tiempo real vía web o a través de una APP la posición exacta de las mercancías/paquetes, e incluso, la temperatura del mismo a través de sondas de temperatura.
En definitiva, el objetivo de la transformación digital no es otro que el de optimizar los procesos, mejorar la competitividad de las empresas y ofrecer un nuevo valor añadido a los clientes, pero todo ello debe ir acompañado de un cambio de mentalidad en la dirección y en el personal. La transformación digital hoy en día ya no es una opción, es una necesidad para seguir vivas.