Todo lo que necesitas saber sobre la huella de carbono
En la era de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, comprender conceptos clave como la huella de carbono se vuelve fundamental. A continuación, se desglosan las dudas más comunes acerca de este importante indicador ambiental.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono se refiere a la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, de forma directa o indirecta, por una persona, producto, empresa o institución. Este término engloba todas las emisiones que contribuyen al calentamiento global.
Tipos de huella de carbono
- Huella de carbono personal: Calcula el impacto ambiental de las actividades individuales, ayudando a los usuarios a reducir su consumo de energía y modificar sus hábitos.
- Huella de carbono corporativa: Evalúa el impacto de las actividades de una organización, incluyendo emisiones directas e indirectas. Se requiere un análisis detallado de todos los centros operativos de la empresa.
- Huella de carbono de producto: : Mide los GEI emitidos durante el ciclo de vida de un producto, desde la extracción de materias primas hasta el uso y disposición final.
- Huella de carbono de eventos: Determina las emisiones de GEI durante la planificación y realización de eventos.
- Huella de carbono territorial: Calcula las emisiones en una zona geográfica específica.
¿Qué es el alcance?
El alcance de la huella de carbono se clasifica en:
- Alcance 1: Emisiones directas de GEI.
- Alcance 2: Emisiones indirectas de GEI asociadas a la generación de electricidad, vapor, calefacción y refrigeración adquiridos.
- Alcance 3: Otras emisiones indirectas, como las derivadas de viajes, transporte y la cadena de suministro.
Registro y obligaciones
En España, el registro de huella de carbono se estableció con el Real Decreto 163/2014, creando el Registro Público de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de CO2 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Las empresas pueden calcular su huella de carbono de manera gratuita y voluntaria, diseñando planes para su reducción. La Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética obligará a algunas empresas a calcular y publicar su huella de carbono, además de desarrollar un plan de reducción de emisiones con metas claras a cinco años.
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
De acuerdo con la norma ISO 14067-1, los gases de efecto invernadero son componentes gaseosos en la atmósfera que incluyen dióxido de carbono (CO2), metano, óxidos de nitrógeno, hidrofluorocarbonos, compuestos perfluorocarbonados y hexafluoruro de azufre. Aunque el vapor de agua y el ozono también son GEI, no se consideran en el cálculo de la huella de carbono debido a su impacto variable y la complejidad en su medición.
Clasificación de las emisiones
Las emisiones se dividen en directas e indirectas. Las emisiones directas provienen de fuentes propiedad o controladas por la organización, mientras que las emisiones indirectas son generadas por actividades de la empresa pero ocurren en fuentes controladas por terceros.
¿Cómo se calcula?
La huella de carbono se mide en gramos, kilogramos o toneladas de CO2 equivalente, ya que el CO2 es el gas con mayor impacto en el calentamiento global. En 2020, España emitió 274,6 millones de toneladas de GEI, lo que representó una disminución del 15,6% respecto al año anterior debido al confinamiento por la pandemia de COVID-19.
Metodología de cálculo
La fórmula para calcular la huella de carbono es: Huella de carbono = Dato Actividad x Factor Emisión.
Herramientas disponibles
Existen numerosas plataformas para medir la huella de carbono, incluyendo herramientas ofrecidas por el Ministerio para la Transición Ecológica y entidades como BBVA. Estas herramientas permiten calcular la huella de carbono para organizaciones, ayuntamientos, explotaciones agrícolas y proyectos de absorción de CO2.
Datos necesarios para el cálculo
- Corporativa: Tipología y consumo de combustibles, instalaciones de refrigeración y gases, consumo de electricidad, energía renovable y biomasa.
- Personal: Viajes diarios y excepcionales, tipo de vivienda, electrodomésticos, consumo de energía, calefacción y gestión de residuos.
Reducción de la huella de carbono
Para minimizar la huella de carbono, es esencial aplicar las cuatro R: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. Además, fomentar el uso de transporte público y bicicletas, mantener los vehículos en buen estado y utilizar electrodomésticos de manera eficiente contribuye significativamente a la reducción de las emisiones.
Comprender y gestionar la huella de carbono es crucial para contribuir a un futuro más sostenible y enfrentar el cambio climático de manera efectiva.