Tipo de caldera: ¿Qué caldera funciona mejor para mi hogar?

 

En casi todas las situaciones en las que se habla de un sistema de calefacción doméstico, la caldera juega un papel importante. Especialmente si usa gas como combustible. Pero no todas las calderas son iguales. Hay tipos muy diferentes y no todos los niveles de consumo son iguales. Por lo tanto, cuando instala calefacción o reemplazar una caldera existente, debe evaluar todas las opciones disponibles para usted en los tipos de calderas existentes. Sobre todo, si buscas un producto que sea extremadamente eficiente.

Necesitará una caldera en casi cualquier sistema de calefacción que tenga un circuito cerrado de agua como mecanismo para distribuir el calor por toda la casa. Ya sea mediante radiadores o mediante sistemas de calefacción por suelo radiante. El combustible puede ser uno de los siguientes: gas natural, propano, butano, gasóleo o biomasa.

Sin embargo, cualquiera que sea, se quemará para calentar el agua que circula por el circuito de calefacción. En casi todos los casos, eso sí, la caldera será mixta. Así que además de proporcionar agua caliente para calefacción, hacen lo mismo con el agua caliente sanitaria. De todos modos, le interesará tener una caldera que funcione de manera eficiente. Se puede utilizar tanto para calentamiento de agua como para calefacción. Desde nuestra empresa Climatimadrid te mostramos los diferentes tipos de calderas de alta calidad que puedes utilizar y cuál es la más eficiente.

 

Tipos de calderas según su consumo

Una de las principales clasificaciones que se pueden hacer sobre las calderas de los sistemas de calefacción existentes es su consumo. En base a ello, pueden ser:

• Calderas eléctricas: Todas funcionan con electricidad. No utilizan gas ni ningún combustible adicional para calentar el agua que distribuyen por el circuito de calefacción o agua caliente sanitaria. Por eso, una de sus ventajas es que no produce humos, lo que evita los problemas de combustión y extracción de humos que provocan otro tipo de calderas. Por tanto, es uno de los sistemas de calefacción considerados limpios y considerados con el ecosistema.

Eso sí, puede que no tenga mucho respeto por su bolsillo. Primero, los precios de la electricidad cada vez están en  niveles más altos. Para continuar, si instalas una caldera eléctrica, necesitarás aumentar la potencia de tu contrato con tu proveedor de electricidad. Eso solo te hará pagar más en el recibo correspondiente de facturación.

• Calderas de condensación: Son las calderas que más se instalan actualmente en los circuitos de calefacción de gas natural. Así que en realidad son la mayoría de las regiones donde hay demanda. Especialmente porque los modelos anteriores de calderas estaban prohibidos para calefacción de gas, calderas selladas. Por este motivo, el número de calderas de condensación instaladas aumenta a medida que estos dispositivos fallan y necesitan ser reemplazados.

Son calderas muy competentes, ya sea para producir agua caliente sanitaria o calentar agua para calefacción. Su funcionamiento se basa en aprovechar el calor presente en la condensación del vapor de agua de los gases de combustión. Con este calor, elevan la temperatura del agua, que luego se dirige a un circuito de calefacción por suelo radiante o radiador para calentar según el sistema de calefacción de gas instalado.

Estas calderas se caracterizan por una mayor contención y un menor consumo que las calderas estancas, lo que permite un ahorro en calefacción. Además de para nuestra economía, son mejores para el ecosistema  ya que también ofrecen oportunidades para economizar energéticamente. También porque emiten menos gases contaminantes que ellos porque utilizan esos gases para generar calor.

• Calderas de gasóleo: El gasóleo es el combustible de calefacción y agua caliente más utilizado en zonas remotas y donde no se dispone de gas natural. Eso sí, por su naturaleza, debe existir un espacio para su almacenaje antes de que entre en el circuito de calefacción y por tanto su combustión. Por eso son aptas para hogares unifamiliares con suficiente terreno para construir depósitos para ellas. También en las comunidades de vecinos, que no son demasiado grandes, tienen sus propios depósitos de gasóleo.

Además, en regiones más frías, son uno de los pocos sistemas de calefacción que es suficiente para calentar completamente una casa. Las calderas que utilizan este combustible, debido a que queman derivados del petróleo, emiten humos como residuo. Es por eso que son menos amigables con el ecosistema.

• Calderas de biomasa: A diferencia de otro tipo de calderas, el combustible utilizado en las calderas de biomasa consiste principalmente en residuos de operaciones forestales. También pueden manejar pellets hechos con ellos, e incluso astillas de madera que no sean demasiado grandes. Por su combustible, es uno de los tipos de calderas más ecológicos y respetuosos con el medio ambiente que existen en la actualidad. También se recomiendan para climas muy fríos, por lo que puede ser una buena opción para quienes no quieran utilizar una caldera de gasóleo o no dispongan de espacio para almacenar el combustible que necesitan.

¿Qué caldera es la más competente para el hogar ?

En general, si hay un sistema de calefacción y agua caliente a gas natural, el tipo de caldera más eficiente para una vivienda es una caldera de condensación. Debido a su funcionamiento, la temperatura de los gases emitidos durante el proceso de combustión es menor. Esto facilita obtener un mayor rendimiento, sobre todo si se trata de un modelo capaz de funcionar a bajas temperaturas.

Es decir, se puede conectar a un sistema de suelo radiante oa un radiador capaz de trabajar a unos 50 grados. Si se combina con un termostato para controlar la temperatura y programarlo para que la temperatura del sistema sea de hasta 21 grados, se puede lograr una mayor eficiencia de calefacción, con un mejor rendimiento en términos de energía y consumo. Todo ello sin abandonar el confort del hogar donde se instalan a una temperatura acogedora.

En ausencia de suministro de gas natural, las calderas de gasóleo pueden alcanzar temperaturas más altas más rápidamente que las calderas de biomasa, son más eficientes en el consumo y respetuosas con el medio ambiente. Así que todo depende de tus necesidades calóricas. Por lo que su elección depende ante todo de si dispone de suministro de gas natural en su vivienda. Si es así, ¡no dudes en instalar una caldera de condensación!

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