¿Sabes cuál es la temperatura ideal para la calefacción en casa?
Aunque depende de la persona, esta temperatura perfecta se sitúa entre los 19 y los 21 grados centígrados. Al igual que en verano no hay que poner el aire acondicionado demasiado alto, cuando llegan los fríos días de invierno también hay que tener en cuenta cuál es la temperatura perfecta para regular la calefacción.
En este caso, debemos calcular la temperatura ideal en casa según los datos y recomendaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y Conservación de la Energía). Es la temperatura a la que nos sentimos más cómodos en la vida cotidiana y en condiciones normales. Aunque depende de cada persona, esta temperatura perfecta se sitúa entre los 19 y los 21 grados centígrados. Esta es la temperatura a la que debemos regular nuestra calefacción. Por la noche, sin embargo, es aconsejable bajar la calefacción unos grados hasta llegar a los 15 y 17 grados centígrados. Esta sería la temperatura perfecta para dormir.
UTILIZA LOS ELECTRODOMÉSTICOS INTELIGENTES QUE TIENES A TU DISPOSICIÓN
Un arma inestimable para controlar adecuadamente tu calefacción es un termostato inteligente. Estos dispositivos te permiten conocer la temperatura exacta de cualquier habitación en cualquier momento.
Algunos termostatos tienen incluso un modo de eficiencia que te anima a mantener siempre la temperatura dentro del rango recomendado para reducir el consumo.
También puedes utilizar el acceso remoto para apagar la calefacción cuando se quede encendida. Estos tipos de productos puedes encontrarlos en internet, pero para ahorrarte tiempo y realizar una compra acertada visita la web de los expertos en calefacción podrás encontrar todo tipo de productos con envío gratuito y garantía de aproximadamente dos años.
Consejos para ahorrar dinero en calefacción
¿Puedo zonificar con la calefacción?
Por supuesto que sí. Los sistemas de zonificación actuales pueden controlar la temperatura de las habitaciones tanto en invierno como en verano. El concepto de climatización incluye lo que comúnmente se conoce como aire acondicionado y calefacción.
Es importante saber qué productos nos aportan realmente un beneficio para crear una temperatura ideal en nuestro hogar o lo más cercana posible a ella sin gastar mucho dinero. Hay electrodomésticos que se adaptan perfectamente a cualquier tipo de instalación y proporcionan un alto nivel de confort térmico durante todo el año. Independientemente del aparato que tengas (calefacción por aire o por suelo radiante), puedes regular la temperatura de cada habitación de forma independiente y mantener siempre un rango de temperatura eficiente y confortable.
¿CUÁL ES LA TEMPERATURA IDEAL PARA LA CALEFACCIÓN?
Todos lo hemos experimentado: el temido sobrecalentamiento. Ocurre en casas, oficinas, tiendas… casi nadie se salva. Si bien es cierto que es (muy) difícil que nos pongamos de acuerdo sobre la temperatura ideal para la calefacción, también es cierto que tendemos a exagerar. Como puedes imaginar, no es precisamente beneficioso abusar de la calefacción. Ni en términos económicos, ni en términos de eficiencia o salud.
¿HAY UNA TEMPERATURA IDEAL PARA LA CALEFACCIÓN?
CÓMO MANTENER UN BUEN RANGO DE TEMPERATURA Y AHORRAR DINERO
Hay varias formas de hacerlo. En primer lugar, tenemos que asegurarnos de que el calor no se escape. Un buen aislamiento es la clave para no desperdiciar energía. En muchos casos, hay fugas a través de ventanas, puertas o grietas que aumentan considerablemente nuestro consumo.
En segundo lugar, por supuesto, recomendamos el uso de sistemas de calefacción y aire acondicionado altamente eficientes. Cuanto mejor equipada esté, más fácil será ahorrar dinero manteniendo la temperatura adecuada.
No sólo es esencial el aislamiento. De nada sirve tener un buen sistema de calefacción y una casa hermética si utilizamos la calefacción de forma incorrecta. Para ahorrar dinero, es importante mantener la temperatura dentro del rango de eficiencia y confort especificado y no subir la calefacción al máximo. Recuerda estos consejos:
No pongas la calefacción al máximo para alcanzar más rápidamente la temperatura deseada. Cada grado extra supone un 7 u 8% más de consumo.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, no es bueno dejar la calefacción encendida todo el tiempo cuando estás fuera durante mucho tiempo. Puede costar un poco más cuando lo enciendas, pero a la larga no tiene sentido dejarlo encendido todo el tiempo, sobre todo si estás mucho tiempo fuera.
Los inconvenientes de subir o bajar la temperatura
Como ya hemos dicho, la temperatura diurna perfecta debe estar entre 19 y 21 grados. Se calcula que el aire empieza a secarse a los 23 grados Celsius. Y eso puede hacernos sentir aún más incómodos.
Cada grado de más significa que perdemos esa temperatura perfecta. Y también significa que tienes que pagar más por tus facturas de calefacción. Imagina que cada grado que aumentamos la temperatura supone un aumento del 7% en nuestra factura de electricidad.
Pero al mismo tiempo, no es aconsejable bajar de la temperatura ideal de 15 grados por la noche. No sólo porque perdemos esta zona de confort, sino también porque calentar la habitación supone un aumento significativo de la factura.
De nuevo, el uso de termostatos, especialmente los inteligentes, puede ser de gran ayuda para controlar la calefacción adecuadamente. Con estos dispositivos, puedes conocer la temperatura exacta de cualquier habitación en cualquier momento. Algunos termostatos tienen un modo de eficiencia que mantiene siempre la temperatura dentro de los rangos recomendados para reducir el consumo.