Suelo radiante: ventajas y mitos
Desde hace un tiempo, el suelo radiante se está colocando a la cabeza de los sistemas de calefacción para el hogar. Sin embargo, el desconocimiento que impera sobre este tipo de calefacción hace que mucha gente no termine de dar el paso hacia su instalación.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el suelo radiante.
Tipos de calefacción por suelo radiante
1.- Calefacción de suelo radiante por agua
Probablemente el tipo de suelo radiante más conocido por la mayoría. Este tipo de suelo radiante parece un serpentín cuando se instala. Los sistemas de agua caliente radiante son en realidad tuberías enterradas bajo nuestro suelo por las cuales circula agua caliente.
Hay dos tipos de suelo radiante: el de espiral y el de doble serpentín.
2.- Calefacción suelo radiante eléctrico
En este tipo es la electricidad la encargada de calentar el sistema que está debajo del pavimento, produciendo y transmitiendo el calor en la habitación.
3.- Calefacción suelo radiante fibra de carbono
Podemos decir que este sistema es el más moderno, el calor se transfiere a través de filamentos de fibra de carbono instalados en el suelo.
Ventajas y mitos del suelo radiante
Teniendo en cuenta los diferentes tipos de calefacción por suelo radiante, es importante que recuerdes dos cosas:
- Este tipo de sistemas tiene una mayor eficiencia energética que los que se basan en la convección del aire.
- En este tipo de sistema de calefacción el calor se reparte de manera uniforme, no acumulándose en zonas puntuales como ocurre con los radiadores, logrando un mayor confort térmico.
Beneficios directos del suelo radiante
- Como apuntábamos anteriormente, se consigue un mayor confort térmico.
- Al instalar este tipo de sistema de calefacción se puede ahorrar entre un 10% y un 20% en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales.
- Es una instalación más saludable, principalmente porque no crea una corriente de aire que mueva el polvo, también evita la sequedad y evita la aparición de ácaros.
- Este tipo de instalaciones permiten calentar el agua mediante otros sistemas como calderas, paneles solares o bombas de calor, etc.
- Sirve para ambos tipos de climatización, generando frío y calor.
- Es adecuado para edificios y viviendas de alta ocupación.
- No ocupa espacio como un radiador típico, ni compromete la estética.
- Respetar el medio ambiente reduciendo el consumo.
Mitos sobre el suelo radiante
¿El suelo radiante gasta mucha energía?
La ventaja de la calefacción por suelo radiante es la distribución del calor de abajo hacia arriba, simulando una calefacción ideal y consiguiendo un ahorro energético muy importante.
Al considerar la instalación de un piso radiante en una superficie más grande, existe una buena posibilidad de que se asocien costos de energía más altos. Sin embargo, la realidad dista mucho de este planteamiento. Durante este proceso, casi la mitad de la energía se disipa en forma de calor radiante a baja temperatura, que se distribuye uniformemente. Además, si utilizamos equipos de aerotermia, también ayudan a ahorrar.
¿El suelo radiante es caro?
A primera vista, elegir este sistema frente a otros sistemas de calefacción parece ser la opción más cara. Sin embargo, el ahorro de energía probado que apuntábamos en el punto anterior hace que amorticemos la inversión año tras año gracias al recorte en nuestras facturas.
Hay que recordar que la instalación es sencilla, aunque podemos decir que una de las desventajas de la calefacción por suelo radiante es que se debe determinar con mucha precisión el nivel de hormigón en la losa y las precauciones para la colocación oportuna de los tabiques.
¿El suelo radiante provoca varices y es perjudicial para la salud?
Entre los pros y los contras de la calefacción por suelo radiante, prima su practicidad y eficiencia, además es la única recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se cree que la calefacción radiante puede ser dañina para el sistema circulatorio (favorece la aparición de varices) al irradiar calor desde el suelo, pero lo cierto es que no es dañina si está bien regulada, es decir, si no se superan los 24 °C o 25 °C.
Por otro lado, debido a la convección uniforme del calor, no mueve el aire, reduciendo así en gran medida la reproducción de ácaros y las típicas y molestas lágrimas, estornudos y enrojecimiento de ojos y garganta que provoca la calefacción tradicional.
¿La instalación del suelo radiante es muy complicada?
Técnicos e instaladores profesionales aseguran que la instalación de este sistema de calefacción no es complicada, es apta para cualquier tipo de suelo y se puede colocar rápidamente sin obra específica.
La empresa que lo comercializa ofrece una variedad de soluciones de cable y malla para cualquier superficie, así como alternativas para no aumentar la altura del piso.
Como hemos visto, la información es fundamental. Por ello, a la hora de elegir un sistema de calefacción para nuestro hogar, es recomendable que nos permitamos escuchar los consejos de expertos en climatización que sabrán valorar los requisitos técnicos de nuestra vivienda para conseguir el máximo confort con el mínimo gasto.