Suelo radiante o radiadores: ¿Cuál elijo?
¿Conoces la diferencia entre un suelo radienate y los radiadores? A continuación te contamos más a fondo las características de cada uno de ellos para que puedas escoger cuál es el que mejor se adapta a tu hogar.
Los radiadores y el suelo radiante pueden estar constituidos por sistemas eléctricos o por sistemas de agua. Aunque hoy, hablaremos de los sistemas por agua, ya que son los que tienen un uso más común por los usuarios.
¿Qué es un suelo radiante?
El suelo radiante es un sistema que ofrece confort y comodidad, muy económico de instalar y el consumo eléctrico es bastante eficiente.
Este sistema está constituido por una tubería que forma una red que se coloca por debajo del suelo de la vivienda, de esta manera asegurará templar el lugar en días muy fríos o dar frescura en días realmente calientes.
Por las tuberías circula agua dependiendo de la época, puede oscilar entre los 30ºC o 45°C en invierno y entre 17°C o menos en verano, de esta manera la zona de los pies estará a una temperatura más aceptable.
El uso de los sistemas de calefacción por un suelo radiante realmente es una buena opción si buscas comodidad, es económico y efectivo.
Ventajas del suelo radiante
- Es económico, se puede lograr reducir los gastos en consumo de energía entre un 25% a 30%, además se puede hacer uso de energía renovable como la luz solar para reducir aún más el consumo.
- Permite una temperatura uniforme en el lugar, dando sensación de confort
- El riesgo de averías es mínimo, se emplean materiales de alta calidad para asegurar una larga vida útil.
- Es un sistema totalmente invisible, al poder ser colocado bajo el suelo permite mayor espacio dentro de la vivienda.
Su mantenimiento es bastante simple: consiste en purgar el sistema una vez al año y revisar las instalaciones periódicamente para verificar un correcto funcionamiento. En caso de que algo no esté funcionando bien es recomendable llamar a un profesional para que haga las revisiones y reparaciones correspondientes.
Suelo radiante vs. radiador
- Inversión económica: Aunque en el suelo radiante la instalación es más cara, porque la complejidad técnica es mayor, a la larga se consigue consumir menos energía. Por lo que podremos amortizar la inversión.
- Ahorro económico: El sistema de baja temperatura del suelo radiante proporciona un ahorro de energía frente a los radiadores tradicionales, que necesitan una mayor temperatura, y por tanto, un mayor gasto de energía. Podríamos decir que el suelo radiante consume entre un 10 y un 20% menos que los radiadores.
- Calor emitido: La temperatura del aire con el suelo radiante es un poco superior a la temperatura del resto de la estancia, y el calor se reparte de forma uniforme. Sin embargo, con los radiadores, el calor se almacena en zonas puntuales de la estancia. La temperatura del agua del suelo radiante es de 30 a 45ºC, en comparación con el agua de los radiadores, que alcanza temperaturas de hasta 85ºC.
- Características de la vivienda: El suelo radiante tiene inercia térmica. Esto significa que, cuando se enciende, tarda un par de horas en calentarse todo el sistema, y por lo tanto, en enfriarse. Aunque puede ser una ventaja o un inconveniente dependiendo de las necesidades de los consumidores. Será eficaz en aquellos espacios en los que su uso se de de forma continua, o en zonas frías donde siempre se necesita una temperatura mínima. Por otro lado, el uso de radiadores es más recomendable en estancias en las que el uso de la calefacción sólo va a ser unas horas concretas del día.
- Calefacción inversa: En verano, se puede conseguir una climatización en la que se refresque el ambiente. Al recorrer el agua por la instalación a 14ºC, proporcionará una sensación de frescor en los meses más cálidos. Sin embargo, los radiadores no tienen esta opción.
El suelo radiante también puede ser refrigerante
Un sistema de calefacción y enfriamiento de suelo radiante hidrónico calienta y enfría una estructura haciendo circular agua tibia o fría a través de tubos flexibles de PEX (polietileno reticulado) ubicados debajo o dentro del piso.
Este tipo de sistema funciona de dos maneras. Irradia el calor del piso para calentar personas y objetos o absorbe el calor nuevamente en el piso para proporcionar beneficios de enfriamiento.
Los dueños de casas con calefacción central, posiblemente se estén planteando si les interesa pasarse a la calefacción por suelo radiante o si deben mantener o renovar sus radiadores.
Al reemplazar los radiadores por calefacción por suelo radiante, la calidad del aire en los hogares mejora ya que la calefacción por convección con radiadores mueve el polvo y el polen alrededor de la casa. Los sistemas bajo el suelo emiten calor radiante, lo que significa que todos en una habitación reciben una distribución uniforme de calor.
Si ya te has decidido por un tipo de instalación recuerda elegir profesionales que te ofrezcan la solución más adecuada para tus necesidades.