6 Errores que no debes cometer en tu reforma integral
1. No contratar a un profesional
El error principal que se comete en la mayoría de reformas integrales es no contratar a un verdadero profesional de reformas, porque se cree que así se ahorra dinero. Pero, en realidad, cuando ocurre algún imprevisto, sale mucho más caro que si hubiéramos contactado con un experto desde el principio.
Contar con un manitas es favorable para ayudar en parte de la reforma pero, un completo equipo de profesionales será quien nos transmita la tranquilidad de tener recursos para solventar cualquier problema, gracias a su experiencia y a su gran cartera de proyectos finalizados con éxito a sus espaldas.
Por ejemplo, desde Vicsan Interiores, la mejor empresa de reformas de Barcelona, cuentan con más de 10 años en el sector y se encargan, desde el principio hasta el fin del proyecto, asesorando al cliente y coordinando la reforma.
2. No ceñirte a un presupuesto real
No debemos no acotar en el presupuesto inicial todos los gastos y pedir o aceptar modificaciones sobre lo originalmente planteado sin cerrar la cuantía económica que conlleva.
Los pagos deben de dividirse en tres partes: al comienzo de la obra, durante el transcurso de la misma y una vez finalizado el proyecto. Cualquier gasto extra deberá ser integrado en una de ellas.
3. No tener en cuenta los imprevistos
Uno de los imprevistos más comunes, sobre todo en viviendas antiguas, son los desniveles de techos y paredes, tuberías que se rompen al cambiar los azulejos, la necesidad de reforzar estructuras o aislamientos de paredes y una larga lista de etcéteras.
Por tanto, es fundamental dejar una partida económica para estos casos de entre un 10 y un 20% del presupuesto para solventar la situación y que no afecte al desarrollo normal de la obra.
4. Anteponer la estética a la funcionalidad
Tener una casa bonita es la finalidad de la reforma, pero también se debe de tener en cuenta la comodidad, con aspectos fundamentales como la carpintería exterior, la calefacción y climatización, el aislamiento termoacústico entre otros.
Es importante confiar en la experiencia de los profesionales y dejarles espacio para el asesoramiento estético, técnico y de ejecución. Pues tener ideas fijas puede entorpecer que el resultado final sea óptimo.
5.No crearnos una distribución mental del espacio
Aunque pueda parecer una cuestión irrelevante, plantearnos cuestiones acerca de la distribución de las diferentes estancias, sus necesidades y funcionalidad.
Por ejemplo, es importante la distribución del sofá y de la televisión, pues los cables pueden condicionar la distribución del salón y, si no se prevé, pueden resultar cables a la vista o en el rondado de la puerta.
6. No disfrutar del proceso
A pesar de que se cree que una reforma es una de las peores experiencias, debemos de pensar que es un proceso enriquecedor si se organiza de manera adecuada y nos adelantamos a los problemas que puedan surgir.
Es una gran oportunidad para sacar nuestro lado creativo y poder construir y diseñar nuestro futuro hogar desde cero.