Reformas más comunes a nivel doméstico
Cuando vamos a reformar una vivienda, hay obras que se llevan a cabo de manera más frecuente que otras. En este sentido, es mucho más frecuente cambiar el suelo que tirar un tabique para unir dos paredes. Las reformas más comunes son, generalmente, las que tienen que ver con la renovación de elementos desgastados o deteriorados, así como con las que conllevan la sustitución de mobiliario o elementos sanitarios por otros más cómodos.
Durante este artículo vamos a ver cuáles son las reformas más frecuentes realizadas por empresas de reformas.
Cambiar el suelo, entre las reformas más comunes
El suelo es uno de los elementos que más se desgastan en una vivienda. Por ello, su cambio es una de las reformas más frecuentes a nivel doméstico. Sea cual sea el tipo de material con el que está hecho el suelo, se va a desgastar, por lo que será necesario sustituirlo.
Es una obra bastante molesta, que requiere abandonar el domicilio durante un tiempo, dado que es necesario quitar todos los muebles y no se puede pisar por sus estancias hasta que no esté colocado y asentado el nuevo. La obra será más o menos molesta según el tipo de suelo que se elija. Elegir la colocación de tarima es menos farragoso y sucio, sin duda. Y la que más, el cambio de baldosas.
Otra reforma que también se suele realizar, es la calefacción a través de suelo radiante mediante un sistema de control eléctrico, que al consumir menos energía, permite optimizar la eficiencia energética. Si tiene pensado realizar este tipo de reforma, puede hacer llegar su consulta también a través de reformas integrales sevilla sin compromiso.
Cambiar bañera por ducha: una de las reformas más comunes
En la mayoría de viviendas suele haber más duchas que bañeras. Estas se reservan únicamente a los niños, y en cuanto son lo bastante mayores se comienzan también a duchar. Por muchos motivos, aunque el principal es la comodidad, la rapidez y el ahorro de agua.
A medida que nos hacemos mayores, la agilidad se va reduciendo por lo que llega un momento que no se puede entrar en la vivienda. Además, una ducha requiere de menos espacio que una bañera.
A pesar de parecer una reforma aparatosa, puede llegar a ser muy rápido. Las empresas profesionales de reformas integrales pueden hacerlo en poco tiempo.
Cambiar los muebles y la encimera de la cocina
Los muebles de cocina y la encimera también se suelen cambiar puesto que, aunque se cuiden, se desgastan del uso. Sobre todo si son de madera o aglomerado. En este caso las zonas cercanas al fregadero suelen sufrir mucho por la humedad.
Por otro lado, los armarios y cajones también terminan por acusar el paso del tiempo. Se desajustan, se descuelgan las puertas, etc. En cualquiera de estos casos, lo que más se recomienda si se nota que los muebles de la cocina empiezan a dar problemas, es cambiarlos.
Cerrar una terraza para ganar espacio
Al contrario de lo que se solicita ahora mismo (las zonas abiertas en una vivienda), hasta ahora se cerraban las terrazas para ganar espacio dentro de la casa, debido a lo pequeñas que son algunas viviendas.
Eso sí, para ello hay que asegurarse antes de que se pueda realizar la reforma. Primero se debe contar con la autorización y el permiso del Ayuntamiento, y hay que tener en cuenta que en muchas localidades es difícil que concedan conseguir dicho permiso. Una vez lo tengas, tendrás que consultarlo con tus vecinos en una junta, y contar con la aprobación de la mayoría. Si no la tienes, no podrás hacerlo.