¿Qué son los lubricantes biodegradables y por qué son más respetuosos con el medio ambiente?
Si trabajas en algún tipo de fábrica o taller, sabrás de primera mano que muchas veces requerimos de determinados lubricantes industriales para optimizar el funcionamiento de la maquinaria, reducir los costes del mantenimiento y la producción de las mismas. En este caso, queremos hablarte de aquellos lubricantes industriales biodegradables, los cuales son respetuosos con el medio ambiente y su uso es más frecuente.
¿Qué son los lubricantes industriales?
Los lubricantes industriales son sustancias especiales que se aplican entre dos piezas que están en contacto con el fin de evitar su desgaste cuando están en movimiento. Lo que se consigue con los lubricantes es evitar la fricción entre aquellas piezas que estén en contacto. También existen otros lubricantes industriales que se emplean para sellar y refrigerar con el objetivo de que un compresor trabaje a la temperatura idónea.
¿Qué son los lubricantes biodegradables?
Como ya sabrás, con el paso del tiempo, la mayoría de los materiales sufren algún tipo de degradación si están continuamente expuestos en el medio ambiente. En este caso los lubricantes se pueden clasificar en biodegradables (inherentemente biodegradable y fácilmente biodegradable) y no biodegradables según el tipo de degradación que sufren.
Los lubricantes biodegradables son los que producen un menor daño en el medio ambiente. El principal motivo es porque se descomponen fácilmente tanto en el medio acuático como en el terrestre, sin que suponga algún peligro de contaminación y/o toxicidad para los seres vivos. Este hecho hace que puedan ser utilizados en aquellas zonas dónde existe una mayor probabilidad de producción de riesgos medioambientales.
Como te comentábamos, existen dos formas de describir los lubricantes biodegradables:
- Inherentemente biodegradable: aquellos que se degradan en más del 20% en 28 días. Gran parte de los lubricantes de base de aceite mineral, hasta ISO VG 320, puede cumplir con este criterio.
- Fácilmente biodegradable: se degradan en más del 60% en 28 días, lo que excluye a la mayoría de los aceites minerales.
A diferencia de los anteriores, los lubricantes no biodegradables no tienen la capacidad de ser degradado por bacterias una vez está en el medio ambiente.
Si te preguntas cuáles son los mejores lubricantes, debes saber que existen multitud de marcas que ofrecen diferentes tipos de lubricantes respetuosos con el medio ambiente. Si lo necesitas, en este artículo puedes consultar más información.
Ventajas de utilizar lubricantes biodegradables
El uso de lubricantes biodegradables, además de no perjudicar el medio ambiente, tiene otra multitud de ventajas, como por ejemplo:
- Disminuye el desgaste de las piezas en fricción.
- Protegen las piezas de la corrosión.
- Minimizan las temperaturas de trabajo de la maquinaria.
- Reducción de las cantidades de producto perdido debido a la evaporación.
- Punto de ignición alto.
- Niveles altos de biodegradabilidad, por lo que evitan la contaminación en el entorno.
- Toxicidad baja o inexistente.
Desventajas de los lubricantes biodegradables
De la misma manera que los biolubricantes tienen una serie de ventajas, existen algunas desventajas muy concretas como las que te mostramos a continuación:
- Baja resistencia a la oxidación. Esto significa que se oxidarán rápidamente si están expuestos a temperaturas altas, produciendo ácidos y residuos. Estos residuos pueden acumularse en zonas críticas de la maquinaria e interferir en las funciones de lubricación y de refrigeración del fluido.
- La fluidez a baja temperatura de estos lubricantes biodegradables es inferior a otros.
¿Qué tipos de lubricantes biodegradables existen?
Cada máquina y herramienta que se emplea en la industria presenta unas necesidades y características, por ello no todos los lubricantes son iguales. De esta forma, dentro de la gama universal de lubricantes industriales, se pueden diferenciar los siguientes:
- Lubricantes sólidos: están formados por materiales cuya composición molecular ofrece una resistencia mínima. Se emplean en trabajos realizados en condiciones extremas como la fricción mixta y pueden presentarse en pasta, polvo, grasa o barnices de deslizamiento.
- Lubricantes semisólidos o grasas: son muy densos y fluidos, compuestos por aceites, aditivos y agentes espesantes.
- Lubricantes líquidos: compuestos por aceites de lubricación, con base mineral o sintética.
- Aerosoles: la mayoría de veces se emplean en talleres para ciertas tareas de mantenimiento. Su uso es muy sencillo y suelen estar recomendados para maquinaria de alimentación y otras industrias que requieren de este tipo de productos.
- Aceites hidráulicos: se utilizan para proteger, lubricar y facilitar la transmisión de la potencia lo mejor posible. De esta forma se optimiza la eficiencia de la máquina y su vida útil.