¿Qué es la domótica?
El internet no ha parado de evolucionar desde que surgió de forma comercial a finales de los años 80's y se ha convertido en un servicio básico, al grado de que actualmente muchas actividades no se podrían realizar sin estar conectados a la red.
Su evolución ha sido tan importante que ha beneficiado el desarrollo de otro tipo de tecnologías paralelas, permitiéndonos tener un acceso de mayor calidad a la información y a las comunicaciones, los teléfonos celulares son un claro ejemplo de dicha influencia, pues los hemos visto ampliar sus capacidades a partir de que fue posible conectarlos a internet, convirtiéndolos prácticamente en computadoras de bolsillo.
Pero la posibilidad de conectarse a internet no se ha limitado a las computadoras, sino que también ha incursionado en objetos comunes, a los que de forma inicial no habríamos tenido la necesidad de conectarlos a una red, pero que al poder hacerlo nos ha abierto una gran gama de nuevas posibilidades.
A esta tecnología se le conoce como internet de las cosas (IoT) y una de sus principales características es que los objetos, además de estar diseñados para interactuar con las personas también tienen la posibilidad de comunicarse con otros objetos.
De esta manera se pueden crear sistemas que conectan distintos objetos en casa y que pueden ser controlados a través de un punto central, ya sea mediante distintos tipos de comandos y/o estímulos. Es decir podemos controlar las luces de una vivienda desde una aplicación en el teléfono o tenerlas programadas para que algún sensor detecte la luz del sol y dependiendo de la luminosidad exterior se enciendan o apaguen.
Para poder domotizar un espacio es necesario contar con un punto de control y con sensores y actuadores que comprendan el mismo lenguaje, esto es cada vez más sencillo pues actualmente la mayoría de dispositivos se pueden conectar con los principales asistentes virtuales como Siri, Alexa, Ok Google y sus respectivos puntos de control. Otro elemento necesario es un canal de comunicación y normalmente se suele utilizar la red de internet doméstica pero también es posible utilizar la red eléctrica. Algunas de las ventajas de un espacio domotizado son:
Confort: Permite controlar varios dispositivos desde un solo punto incluso fuera de casa además se pueden programar algunas de las actividades rutinarias para que se hagan de forma automática o que elementos como la iluminación, la temperatura y la ventilación se adapten a las condiciones de un vivienda sin necesidad de cambiarlos de forma individual.
Más seguridad: Mediante el control en tiempo real de sensores, cámaras de vigilancia, cerraduras inteligentes y alarmas se pueden prevenir y dar aviso a los propietarios de una vivienda de un intento de intrusión, incendios o fallos eléctricos, permitiendo tomar acciones de forma remota para dar aviso a las autoridades o cortar algunos suministros.
Ahorro energético: A través de la desconexión de ciertos electrodomésticos durante el tiempo en que no se suelen usar para disminuir el consumo eléctrico, o con termostatos inteligentes que nos permitan encender los sistemas de calefacción únicamente en los espacios que están siendo utilizados.
Accesibilidad: El hecho de que se pueda interactuar con un solo objetos desde distintos medios (voz, señales, movimientos, pantallas y botones), no solo ha permitido una mayor comodidad a las personas sino que ha derribado una barrera para aquellas con algún tipo de discapacidad, brindándoles mayor independencia y acercándonos a una inclusión total.
La evolución de la tecnología ha permitido que hoy en día los sistemas domóticos sean más accesibles en costo, simples de instalar e intuitivos al utilizar, además la cantidad de objetos que se pueden conectar sigue incrementando lo que en un futuro no muy lejano puede conllevar a que el uso de viviendas totalmente automatizadas sea algo normal.