¿Qué debes saber sobre el autoconsumo colectivo?
Las instalaciones de autoconsumo son cada vez más frecuentes dados los objetivos de desarrollo sostenible y los desorbitados precios de la electricidad en los últimos meses. Y uno de los motivos por los que no hay más gente que se decante por esta opción sostenible es que a veces pensamos que, al no contar con una azotea no podemos optar a ello. Pero esto no es cierto, siempre podemos hacer una instalación de autoconsumo colectivo en nuestra comunidad de vecinos.
¿Qué es una instalación de autoconsumo?
Se denomina así a cualquier proyecto de energía solar fotovoltaica que es compartida por un conjunto de propietarios. Esto está contemplado en el Real Decreto Ley 244/2019.Y está regulado de la misma forma que cualquiera de las demás instalaciones de autoconsumo; se divide en autoconsumo si excedentes, con excedentes no acogido a compensación o sin excedentes acogido a compensación.
Pero el Real Decreto mencionado anteriormente recoge varias modalidades por debajo de 100Kw. El más interesante de todos es el autoconsumo colectivo por red interior; en este tipo de instalaciones los usuarios pueden tener contadores y contratos de suministro distintos, pero coinciden en una misma ubicación geográfica. También nos encontramos el autoconsumo colectivo por red próxima que implica que las instalaciones redistribuyen la energía eléctrica a las generadoras de electricidad para consumo propio.
Sin embargo, tiene algunos requisitos. La planta fotovoltaica deberá estar situada a una distancia máxima de 500 metros de cada uno de los autoconsumidores. Estos autoconsumidores deberán estar conectados al mismo centro de transformación y registrados en la misma referencia catastral. Y, por último, la distribución de energía debe ser en baja tensión.
¿Cómo realizar una instalación de autoconsumo colectivo?
Siempre que el 75% de la comunidad este de acuerdo se puede llevar a cabo la instalación, aunque será necesario cumplir los requisitos y firmar en un acuerdo los coeficientes de reparto. Es importante también tener en cuenta que existen diferentes usos que se le pueden dar a una instalación de autoconsumo colectivo:
- Básico: sirve para cubrir los gastos compartidos por la comunidad.Es decir, la luz del portal,el ascensor, las puertas del garaje…
- Integral: los usuarios de la instalación de autoconsumo pueden utilizar la energía generada tanto para las zonas comunes como para sus propias viviendas.
- Flexible: como su propio nombre indica, aquí cada propietario decide.
Después será necesario elegir una empresa instaladora y consultar con las administraciones que tipo de ayudas estarán disponibles porque en la mayoría de casos existen subvenciones que pueden facilitarnos la puesta en marcha de la instalación.
¿Cuáles son los beneficios?
Uno de los beneficios más evidentes es que al repartir el coste entre varios vecinos, la inversión inicial se verá disminuida. Y siempre se puede aumentar el número de placas solares y, en consecuencia, la potencia sin tener que añadir otros componentes.Y esto, además, supone que la amortización supone mucho antes que en otros casos.
Lo mismo sucede con el espacio disponible. En la mayoría de ocasiones, el disponer de un espacio físico limitado supone un problema para la instalación. Sin embargo, en este caso el espacio no suele ser un problema ya que la superficie de que dispone una comunidad de vecinos suele ser mucho mayor.
Por último, contamos con el beneficio de que estaremos usando energía limpia y contribuyendo a cuidar el medioambiente. El cambio climático es cada vez mayor y ser sostenible se convierte en una necesidad.
Esperemos que este artículo os haya servido de ayuda.