¿Por qué el hidrógeno está de moda?
Uno de los motivos que ha impulsado el precio de la luz en este último mes es la variabilidad en la producción de energía de las fuentes más baratas y limpias, es decir, una insuficiente producción de las energías renovables.
Sin embargo, una de las limitaciones de este tipo de energías es su producción intermitente y la imposibilidad de almacenar su excedente de producción.
Por este motivo, las empresas energéticas se han lanzado a la búsqueda de tecnologías de almacenamiento a gran escala. El objetivo es que permitan acumular grandes cantidades de energía para posteriormente ser liberada de forma gradual cuando sea requerida.
El hidrógeno no es una fuente de energía primaria sino un vector energético. Esto significa que es un producto que requiere de una aportación de energía para ser obtenido y que cuenta con la peculiaridad de ser almacenable.
Las ventajas de la energía de hidrógeno
En el curso de hidrógeno señalan los beneficios que impulsan esta tecnología. Los más destacados son:
- El hidrógeno es una fuente de energía limpia y flexible que respalda las estrategias de energía sin carbono
- La materia prima es abundante, renovable y fácilmente disponible
- Se trata de una tecnología muy eficiente en comparación con otras fuentes de energía
- Favorece la descarbonización del sistema energético mundial
- Reduce la huella de carbono y tiene emisiones casi nulas
- Carece de contaminación acústica y contaminación visual
- Los tiempos de carga rápidos y tiempo de uso prolongado
A pesar de todas sus virtudes también presenta algunos inconvenientes como son: requiere una inversión de capital alta en desarrollo y construcción de infraestructuras, es altamente inflamable y el transporte es más complejo que los combustibles tradicionales.
La solución del hidrógeno
Hay más hidrógeno en el universo que cualquier otro elemento. Se estima que aproximadamente el 90 por ciento de todos los átomos son hidrógeno. Por lo tanto, estamos ante una solución útil para todo el planeta, no sólo para unas regiones privilegiadas.
Los átomos de hidrógeno no existen en la naturaleza por sí mismos. Su presencia más habitual es en el agua. Así que cuando deseamos obtener hidrógeno la fórmula es romper la molécula de agua.
Esto puede producirse de varias formas. Un método incluye el uso de electrólisis, con una corriente eléctrica que divide el agua en oxígeno e hidrógeno. Si la electricidad utilizada en el proceso proviene de una fuente renovable, como la eólica o la solar, entonces se denomina hidrógeno verde.
La Unión Europea apuesta fuerte por esta tecnología de energía para la descarbonización de los estados miembros. Por ese motivo, ha dedicado un importante presupuesto para financiar numerosos proyectos que desarrollen la energía de hidrógeno y superen las barreras existentes. Las empresas han recibido con entusiasmo esta pauta y están dedicando recursos a su desarrollo.
El futuro del hidrógeno
Muchos países están intentando mejorar la eficiencia de los sistemas de energía integrando fuentes de energía renovable con sus políticas energéticas. El hidrógeno constituye la tecnología más esperanzadora.
El hidrógeno verde producida a partir de la electrólisis y fuentes de energía renovables sólo representa alrededor del 5% del total H2 producción. Aún es considerada como una opción de alto costo. Actualmente, la mayoría de la producción mundial de hidrógeno se deriva de fuentes de combustibles fósiles (reformado de gas metano) y continuará haciéndolo durante unos años.
Sin embargo, a medida que crece la capacidad de fabricación de electrolizadores más eficientes y rentables, se espera que los costos de producción disminuyan.
Simultáneamente, las tecnologías y capacidad de generación de energía renovable están avanzando. Por lo tanto, estamos en el inicio de una nueva era energética más limpia y sostenible para el planeta.