¿Por qué y cuándo podar los árboles?
¿Por qué podar los árboles?
Cada árbol tiene su propia especificidad: ya sea en fila en una calle, aislado en un parque o protegiendo del sol un área de descanso.
Los árboles están sometidos a los peligros cotidianos: el viento, los golpes, la vejez o incluso el ataque de las bacterias. Además, la poda ayuda a equilibrar la silueta y a dar una forma determinada.
Es importante ponerte en contacto con una empresa especializada en poda de árboles para que un técnico pueda dar su opinión sobre el tema, sobre la salud del árbol (ramas muertas, etc.) y sobre las limitaciones a las que está sometido (rama en una fachada, cartel oculto, etc.).
En función de esta evaluación y del tipo de árbol, se aportarán soluciones. Desde la simple poda de la madera muerta hasta la tala.
¿Cuáles son los tipos de poda?
Según los expertos en poda de árboles en Torrelodones, la poda va depender del árbol. Un árbol joven no debe ser podado de la misma manera que un árbol adulto. Los métodos de poda más comunes son:
1- Poda suave
Se trata de la poda de reducción que más preserva tu árbol al tiempo que trata de satisfacer tus necesidades.
El volumen de la corona eliminado es inferior a un tercio. Así, como el número de yemas que quedan en el árbol es tal que esta poda puede realizarse durante todo el año, incluso durante el periodo de vegetación.
Este tipo de poda se realizar para llevar un control preventivo del volumen y la altura del árbol antes de que alcance proporciones demasiado grandes en vista de las limitaciones que lo rodean.
2- Poda de reducción sobre la savia
La reducción de la copa del árbol es importante. Reduce la presencia del árbol en relación con las tensiones del entorno, se pueden hacer cortes de hasta 15 cm de diámetro.
Para cada corte, se conserva una pequeña rama, llamada brote de savia. Los brotes de esta rama atraerán la savia desde los primeros días de la primavera y promoverán la curación. Se conservan entre el 10 y el 50% de los cogollos.
Al absorber esta savia, también limitarán la aparición de brotes verticales. De este modo, se conserva la estructura del árbol. El árbol tendrá un futuro sostenible si los cortes se realizan en el ángulo y el lugar más favorables para la curación.
Para controlar el volumen y la altura del árbol con el fin de liberar espacio en torno a las limitaciones del entorno. Para llevar la luz a los edificios vecinos. Para reducir la resistencia al viento.
3- Poda de reducción en extensión
Este tipo de poda no conserva las yemas. Todas las ramas se acortan dejando una extensión de longitud variable (de 10 cm a 1 m) desde los entramados.
Las yemas latentes de cada extensión se despertarán en primavera y el volumen del árbol se reduce considerablemente, conservando su estructura.
El árbol tendrá un futuro sostenible si los cortes se realizan en el ángulo y el lugar más favorables para la curación.
4- Poda o desbroce
Se eliminan todas las ramas e incluso los armazones, sólo queda el tronco o la base de los armazones, queda un gran número de yemas latentes en la base de las ramas florecerán en primavera y producirán vigorosos brotes verticales, obteniendo una modificación en la estructura del árbol. Ten en cuenta que la reducción del árbol es severa.
Cuando las ramas que se van a cortar tienen un diámetro demasiado grande (más de 20 cm) es mejor plantearse talar el árbol. Esto se debe a que el árbol tiene dificultades para curarse de tales cortes y es probable que se quede hueco.
Los árboles deben podarse de esta forma desde una edad temprana y mantenerse cada cinco o diez años. A continuación, forman una protuberancia que contiene muchas yemas latentes en el punto donde se podan regularmente, llamada cabeza de gato. A veces es demasiado tarde para podar algunos árboles desmochados en el mismo lugar que antes si han estado abandonados durante varias décadas. A continuación, se pueden crear nuevas cabezas de gato recortándolas hasta la mitad de cada tronco.
5- Poda de mantenimiento en cabeza de gato
Un árbol que se poda regularmente en el mismo lugar forma un abultamiento en sus ramas en los puntos de corte llamado cabeza de gato. Esta zona contiene un gran número de yemas latentes que se despertarán la primavera siguiente para formar el nuevo follaje del árbol.
Esta poda permite contener el volumen de un árbol de año en año para que no crezca demasiado. Debe hacerse regularmente, cada 2 a 5 años, y respetar la posición de las cabezas de los gatos definida durante la primera poda.