Qué es passivhaus o casas pasivas
El término passivhaus tiene su origen en Alemania. Las casas pasivas son un tipo de edificación que se caracteriza por un bajo consumo energético en el hogar. Esto se debe a los materiales empleados en su construcción, que permiten retener el calor en las diferentes estancias de la casa.
Qué sistema energético usan las casas pasivas
Si por algo se caracterizan las passivhaus es por el ahorro energético que aportan a la casa. A diferencia de las casas convencionales, con las casas pasivas es posible reducir al menos el 70% del consumo energético mensual.
Para ello, utilizan fuentes de energía renovables que permiten restaurar el autoconsumo de la vivienda. Una de las energías más utilizadas es la energía solar. Los paneles solares se encargan de absorber los rayos de luz que emite el sol, transformándolos en electricidad que se envía a la casa.
Los paneles fotovoltaicos se colocan generalmente en el techo de la casa pasiva o en el jardín de la casa unifamiliar. Una vez que se ha agotado la fuente de alimentación, el aislamiento térmico de la passivhaus se encarga de conservar el calor para no desperdiciar calor innecesariamente. Normalmente, suelen mantener una temperatura media de 20 a 21 grados durante todo el año.
Beneficios de las viviendas pasivas
Además del ahorro energético, las casas pasivas tienen grandes beneficios para las personas que viven allí. Uno de ellos es la ventilación con recuperación de calor. Esto significa que aprovechan el calor natural que desprenden las personas y los electrodomésticos para precalentar el aire limpio que se introduce durante la ventilación.
Otra de sus ventajas sería la cero contaminación que generan para el medio ambiente. Al abastecerse de energías renovables, promueven el consumo ecológico a diario.
Al ser autosuficiente con paneles solares, es muy poco probable que ocurra un corte de energía en la casa pasiva. La razón es que la energía solar es inagotable.