Déficit de tarifa gas natural

 

El déficit tarifario de la energía, tanto de la electricidad como del gas natural, consiste en la diferencia entre el coste del suministro energético y la tarifa establecida. En el mercado de generación queda determinado el precio de la energía, pero los costes regulados se determinan por decisiones administrativas, en función del transporte, la distribución, el pago del déficit tarifario vencido, etc. Es decir, es una deuda que aparece por la diferencia entre los precios aplicados al consumidor y el coste real del sistema energético.

 

Desde la Administración se establece que los costes del sistema están regulados, lo que puede suponer que el precio final no cubra todos los gastos. Esta situación ha provocado, y provoca, que la deuda vaya aumentando mientras que la tarifa no se equilibre. Los consumidores temen que el déficit tarifario se vaya a notar en sus facturas energéticas. 

 

Una de las características de esta deuda, es que proviene del consumo corriente de los usuarios. La financiación de la deuda se lleva a cabo mediante los balances de las empresas energéticas. Para gestionar, y colocar, la deuda de la tarifa eléctrica se creó el Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE), y se ha calificado la deuda como si fuera deuda pública –al ser la Administración responsable de la regulación de las tarifas fijas-. 

El sector del gas teme que suceda algo parecido a lo ocurrido con el sector eléctrico, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunciase, en diciembre de 2013, que el déficit de la tarifa provisional de gas natural aumentó un 6’7% con respecto al período anterior. Además, ha anunciado que el déficit de tarifa del gas natural para 2014 podría alcanzar los 813 millones acumulados. Esta comisión reguladora es partidaria de subir los peajes de acceso para evitar que la deuda siga creciendo. Este cálculo se realizó antes de la subida 

administrativa de los peajes un 2’3%, lo que hace que al recalcular el déficit, éste se sitúe en torno a los 750 millones. Algo que algunos califican de “desajuste” y que consideran que “se solucionará con la orden de los peajes”. 

Una división aproximada de la factura del gas podría ser:

 

 

En estos momentos, lo recomendable para el cliente es comparar las diferentes tarifas del mercado, y contratar la que más se ajuste a su consumo.