Diez consejos para embalar tus muebles en una mudanza
Está claro que mudarse puede ser algo muy complejo, aunque usemos una empresa de mudanza. Una de las cosas que más cuestan es embalar de manera correcta nuestros muebles..
Cuando nos mudamos, mover los muebles puede causarles daños si no los embalamos de manera correcta. En este artículo te vamos a dar unos consejos para embalarlos de la mejor manera, aunque siempre es recomendable contratar una empresa con servicio de embalaje.
Antes de embalar
- Vacía tus muebles: Es algo básico, pero no intentes mover los muebles llenos, vacíos antes de embalarlos, para que sean más fáciles de mover.
- Haz limpieza. Es recomendable limpiar bien los muebles vacíos antes de embalarlos para eliminar el polvo, la suciedad, el moho o las bacterias que puedan haberse acumulado con el tiempo. También puedes tirar o vender muebles que no quieras.
- Desmonta los muebles: Si los muebles se pueden desmontar de manera sencilla, hazlo. Sigue las instrucciones de desmontaje o busca cómo hacerlo en Internet. Guarda los tornillos y piezas pequeñas en bolsas y pégalas en las partes grandes. Si puedes guardarlo todo en una caja, mejor para transportarlo.
Materiales de embalaje
Tener preparados de antemano los materiales de embalaje, y contar con la suficiente cantidad, nos ayuda a que el proceso sea más rápido. . No escatimes, ya que son fundamentales para para evitar que algún mueble que le tenías un especial cariño se deteriore.
- Papel de burbuja y papel de plástico film: el papel burbuja evita que las partes o muebles frágiles se rompan o sufran daños, y el papel film para evitar rayaduras, suciedad, etc.
- Cajas de cartón: busca cajas de diferentes tamaños, y que sean de calidad, o se romperán con el peso. Existen también cajas autocierre, que facilitan que se mantengan cerradas sin necesidad de cinta de embalar. En el caso de los armarios, son útiles unas cajas llamadas “cajas armario”, verticales, para poner la ropa con perchas dentro.
- Cinta de embalar con dispensador: nos sirve para cerrar bien las cajas, unir piezas o mantener cajones o puertas de cómodas y armarios cerrados y asegurarnos de que no se pierde nada durante el traslado. Es recomendable que sea de calidad y que pegue de manera correcta.
- Cubresofá y cubrecolchón: como su propio nombre indica, sirven para cubrir el sofá y los colchones, para que no sufran daños.
- Mantas protectoras: su papel es parecido al papel burbuja o el de film.
- Protectores de esquinas: son muy útiles, sobre todo en electrodomésticos, para evitar que sufran daños.
- Relleno de espuma para cajas con objetos frágiles: puede valer la pena comprar relleno de espuma para cajas (hay la clásica en forma de cacahuete) que nos ayude a proteger adicionalmente objetos como vasos, platos, etc.
Embalar por tipos
Los muebles como los armarios, mesas, cómodas o librerías se pueden envolver en mantas o telas para evitar que se rayen (también existe cartón y plástico especial para embalaje, y protectores de esquinas). Cierra los cajones con cinta adhesiva para evitar que se abran o se caigan.
Como hemos dicho, todo mueble que se pueda desmontar, hazlo. Guarda las piezas pequeñas en bolsas y las grandes en cajas. Si puede ser, quita las patas de los muebles, para que pierdan altura.
En caso de un armario, seguro que tienes que desmontarlo para poder moverlo. Tienes que saber cómo volver a montarlo y puedes guardar la ropa en las cajas armario.
En el caso de los sofás, sillas y sillones envuélvelos con plástico film para evitar que se ensucien. Así tendrás una máxima protección contra las rasgaduras, manchas y humedad. Puedes colocar también mantas protectoras.
Para proteger ropa de cama, almohadas o colchones son bastante útiles las fundas de plástico. No proporcionan protección contra los golpes pero si protegen de rozaduras o desgastes. Al ser elementos textiles la funda de plástico también protege de posibles roturas por enganches con otros objetos.
Para el transporte de muebles y objetos grandes, como son los electrodomésticos (frigoríficos, lavadoras, secadoras…) se suele recurrir a algún tipo de almohadilla para proteger las esquinas, además de embalarlos con cartón o plástico.