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Mesas modernas: Una evolución de la estética y la función

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La mesa, una de las piezas de mobiliario más fundamentales en cualquier hogar, ha experimentado una fascinante transformación a lo largo de los siglos. Desde sus orígenes funcionales hasta convertirse en una declaración de diseño, la evolución hacia las mesas modernas refleja un cambio en nuestra forma de vivir y concebir el espacio.

Del Barroco a la sencillez minimalista

En épocas pasadas, como el Renacimiento o el Barroco, la mesa no solo era un lugar para comer, sino un símbolo de estatus y riqueza. Se buscaba la opulencia y la solidez. Las mesas solían ser rectangulares, con patas robustas, gruesos travesaños, e intrincadas tallas, a menudo adornadas con pan de oro, mármol o mosaicos. 

Eran piezas pesadas y monumentales que dominaban la estancia. La función social, la durabilidad y la demostración de poder eran los pilares del diseño.

💡 La era de la luz y la funcionalidad

El diseño moderno, influenciado por movimientos como el minimalismo y la necesidad de adaptarse a viviendas más pequeñas y estilos de vida más dinámicos, impulsó un cambio radical. Lo que se busca ahora es la ligereza, la funcionalidad y la pureza visual.

  • Formas: Se abandonan las esquinas incómodas. Las mesas redondas y ovaladas son tendencia, ya que fomentan una comunicación más activa, facilitan la circulación y aportan sensación de movimiento y calidez, algo esencial en los ambientes de planta abierta (o open concept). Los diseños en general apuestan por líneas rectas y limpias, aunque las curvas suaves ganan terreno.
  • Funcionalidad: La necesidad de optimizar el espacio ha popularizado las mesas extensibles y transformables. La tecnología también se asoma, con diseños que integran soluciones de carga o conectividad.

🪑 Materiales y Colores: Elegancia y Sostenibilidad

La elección de materiales es clave en el diseño moderno, priorizando aquellos que aportan calidad, estética ligera y, cada vez más, sostenibilidad:

  • Madera: Sigue siendo una opción atemporal, pero con un enfoque diferente. Se prefiere la madera clara, natural o recuperada (como el roble macizo), con acabados que resaltan su veta, aportando calidez sin la pesadez de los antiguos acabados oscuros y barnizados.
  • Cristal y metal: Las mesas con tableros de cristal y bases de metal (a menudo negro o con formas geométricas innovadoras, como soportes en N o W) son un clásico moderno. El cristal es perfecto para espacios pequeños, ya que amplía visualmente y aporta sofisticación y ligereza al dejar pasar la luz.
  • Piedra natural: El mármol (especialmente el veteado blanco o negro) o la piedra pulida aportan un toque de elegancia sobria y chic.
  • Nuevos materiales: El diseño contemporáneo no teme usar acrílico, resinas o plásticos reciclados, que se alinean con la búsqueda de ligereza y sostenibilidad.

En cuanto a los colores, predominan los neutros (blanco, gris, tonalidades de madera natural), que permiten que la forma y la textura sean las protagonistas. Sin embargo, en piezas secundarias como mesas de centro, se observan toques atrevidos con colores primarios o tonos tendencia como el azul y el verde oscuro en los tapizados de las sillas circundantes.

La mesa moderna es, en esencia, un equilibrio entre estética y practicidad, una pieza que embellece sin saturar, invitando a la vida social en un entorno más fluido y adaptado al ritmo de hoy.