Medios de pago online, ¿cuál es el mejor?
Durante la pandemia, los españoles nos hemos habituado a hacer compras online si miedo. Y también a tirar de cartera y pagar con tarjeta, transferencia, PayPal, etc. Todos estos medios de pago tienen sus pros y sus contras. No hay un mejor medio de pago online a priori, sino un mejor medio según el momento, el tipo de comercio que vende y el tipo de compra que hagamos. En este post repasamos los pros y los contras de cada medio de pago online.
Tarjeta bancaria
La tarjeta bancaria es uno de los medios de pago más seguros que existen siempre que seamos precavidos en dónde la usamos y cómo, claro. Las tarjetas pueden ser de débito, cuando se usan contra el saldo en cuenta disponible. Y de crédito, cuando podemos comprar “tirando de” un límite de dinero que el banco, tras estudiar nuestros ingresos y solvencia, nos concede.
Siempre es mejor comprar a débito, ya que las compras a crédito no son baratas (no cobrarán intereses por el dinero dispuesto a crédito con la tarjeta). Además, pueden generar una espiral de intereses y endeudamientos futuros que nos estrangulen financieramente hablando.
Entre los pros están la seguridad, ya que prácticamente todas las tarjetas están vinculadas a nuestro móvil y nos enviarán un SMS con una clave para validar la compra online. Y también la comodidad, ya que solo hay que introducir la numeración de la tarjeta anterior y posterior para confirmar una compra.
Entre los contras que nos las pueden robar o se nos pueden perder al tener un respaldo físico. Pero, si somos diligentes y comunicamos con rapidez al banco la pérdida o sustracción no responderemos por el mal uso que se pueda hacer de ellas.
PayPal
PayPal es uno de los grandes medios de pago y probablemente de los más seguros ya que protegen también al comprador cuando hay disputas con el vendedor. Cuando te creas una cuenta de usuario, vinculas a tu usuario un medio de pago. Este puede ser una cuenta bancaria o una tarjeta de débito contra cuyos saldos tú decides ir cada vez que pagas con PayPal.
Por tanto, cuando compras online con PayPal, solo tienes que vincular un medio de pago una sola vez. En adelante, bastará con introducir tus claves para autorizar el pago de una compra online. Esto tiene un nombre y se llama comodidad.
Otra gran ventaja de este medio de pago es que no te exige levantarte del sofá a por la cartera para recuperar la numeración de tu tarjeta como en el primer caso. Basta con que recuerdes tu contraseña, introducirla y autorizar la compra.
Otra ventaja que no tienen las tarjetas es que en tu cuenta de PayPal puedes introducir tu dirección principal a efectos de las entregas de tus pedidos online. Esto facilitará las compras online ya que, técnicamente, podrás comprar online sin tener que facilitar tu dirección e entrega a la tienda online. PayPal se encargará de ello.
Por último, este medio de pago tiene un potente sistema de garantías para el comprador en caso de disputas por un pedido. Su centro de resolución de disputas es eficaz y te asegura que tu compra pagando con PayPal saldrá bien.
Por el lado de los inconvenientes está su coste para el comercio, mucho más alto que la tarjeta. Esto hará que, en algunos casos, el comercio te cobre un fijo por pagar con este medio.
Transferencia bancaria
El pago por transferencia es seguro ya que no exige adelantar ningún dato al comercio o su TPV. Haces tu pedido con este medio y la tienda te envía su cuenta bancaria para que les hagas un pago por transferencia a esa cuenta.
Sin embargo, sus principales inconvenientes son que es un medio más lento que la tarjeta o que PayPal que son medios de pago inmediatos que permiten liberar tu pedido enseguida. Cuando pagas por transferencia tienes que tomarte la molestia de ir a la web de tu banco y ordenar el pago, que puede tardar hasta dos o tres días si hay festivos de por medio.
Para paliar este retraso se han inventado las transferencias bancarias directas. Empresas como Sofort se conectan online con tu banco y una vez que accedes a tu cuenta eliges el número de cuenta con el que pagar y autorizas un “direct debit” por el importe de la compra. Este cargo en cuenta tiene la misma inmediatez y seguridad que el pago con tarjeta o por PayPal.
Financiación
Cada vez son más las opciones de compra con financiación a plazos. Empresas como Aplázame, Klarna o Pagantis, permiten al comercio ofrecer todo tipo de financiaciones a plazos al cliente. Esto tiene un coste para el comercio y facilita el pago a consumidores sin liquidez inmediata.
Los puntos fuertes son la comodidad para el usuario de pagar a plazos una compra, muchas veces sin coste (lo asume el comercio).
El punto débil es la compra a plazos ya que nos incita a consumir cosas que nuestra liquidez hoy no permitiría. Y esto es peligroso ya que, igual que los pagos a crédito con tarjeta, nos puede meter en una espiral de deudas.
Contrareembolso
Finalmente, el pago contrareembolso es sin duda alguna el medio más seguro y el menos comprometido para el comprador, que no arriesga nada eligiendo esta opción cuando compra online.
El pago contrareembolso consiste en abonar el coste del producto comprado, directamente a la persona que nos haga la entrega del mismo en nuestro domicilio (el transportista).
El pago generalmente se hará en efectivo (en moneda o billetes) aunque también se puede hacer con tarjeta si el mensajero tiene un terminal punto de venta (TPV) móvil, que se lo permita.
El principal problema de esta modalidad es que algunos comercios aplicar recargos por elegir este medio de pago ya que a ellos, las empresas de transporte les cobran bastante por “mover” dinero.