Medio ambiente y piscinas
“Quién algo quiere, algo le cuesta”. Aplicamos muchas veces este refrán para mostrar que si deseamos algo, debemos trabajar duramente para conseguirlo. Para conseguir nuestra piscina, también nos ha tocado trabajar duro para así obtenerla.
No obstante, a lo largo de los años la industria de la piscina ha ido mejorando hacia técnicas, métodos de mantenimiento y usos enfocados a la reducción del impacto sobre el medio ambiente.
Claro, a causa de la pandemia, muchas familias han decidido incluir en su casa una piscina (ya sea elevada o enterrada) donde disfrutar del agua y de pasar buenos momentos. En vez de invertir sus ahorros en unas vacaciones lejos de casa, en la playa o en la montaña, han decidido quedarse en casa para así estar más en familia. Este hecho ha contribuido a la reducción de uso de transportes o situaciones que contaminan mucho. Millones y millones de personas han viajado anualmente en barco y en avión, pero la situación actual, impide eso.
Así pues, ¿qué podemos hacer para que nuestra piscina sea más sostenible o amigable con el medio ambiente?
Reducción del uso del agua
Muchas personas desean que el agua se use de manera responsable y con razón. El agua es uno de nuestros bienes más preciados y a veces parece que la utilicemos como si nos sobrara.
Cuando tenemos una piscina, la mayor recomendación es reutilizar el agua de un año para otro (cada 5 años sí que se debería cambiar). Por ello, recomendamos una lona de protección para así impedir que grandes impurezas entren en la piscina en la temporada invernal, cuando no utilizamos nuestra piscina y facilita la limpieza cuando volvemos a poner la piscina en marcha antes de que empiece el verano. De esta manera, no desechamos miles de litros de agua anualmente.
En ocasiones se dan fugas de agua que pueden hacer que se pierda bastante cantidad de agua. Si detectamos esas fugas rápidamente, conseguiremos reducir al máximo el desperdicio de agua y evitaremos tener que volver a llenar la piscina. Así pues, lo más recomendable es llamar a un especialista lo antes posible para hacer la reparación.
En verano es muy recomendable usar una manta térmica solar, para así evitar la evaporación de agua que, a causa del sol, puede llegar a ser considerable.
Otras soluciones
La cloración salina es un método de desinfección de la piscina que cada vez más personas tienen. Este método se basa en el uso de sal (en vez de cloro) que es convertido en cloro natural mediante un clorador salino (que dispone de una célula que efectúa este proceso). Este hecho ayuda al medio ambiente ya que no limpiamos nuestra piscina a partir de cloro artificial.
Para el medio ambiente, el uso de lámparas o focos LED es mejor que el de los halógenos, ya que el uso de focos halógenos consume más que estos LED.
Por último, el uso de una piscina alimentada energéticamente mediante placas solares, es una de las mejores soluciones para mejorar el impacto al medio ambiente energético.