Los errores en WhatsApp que quizás cometes y su solución

Sin duda WhatsApp ha revolucionado el mundo de la comunicación. Un gran avance que hace que podamos compartir información, por privado o en grupos, de manera cómoda e instantánea. Pero es una herramienta que, mal utilizada, puede ser peligrosa. A nivel personal o de empresa, todos hemos cometido errores en WhatsApp. Quizás más con el uso del móvil en el teletrabajo. Vamos a ver cómo podemos evitarlos.

Eliminar sólo para ti un mensaje equivocado

Uno de los errores más evidentes, y más graves, consiste en enviar un mensaje al destinatario incorrecto. Imagina, por ejemplo, enviar un mensaje comprometido a un familiar o a un contacto profesional. Para solucionarlo, la app posibilita eliminarlo. Basta con dejar seleccionado el mensaje, elegir la opción de “eliminar” y después pulsar en la papelera. Es entonces cuando llega el momento clave.

WhatsApp da la opción de eliminar el mensaje para ti o de eliminar el mensaje para todos. La primera opción carece de mucho sentido y, si por equivocación la seleccionas, ya no podrás deshacer el envío del mensaje o elemento multimedia. Hay que asegurarse si definitivamente podrá ser visto por esa/s persona/s. No hay que caer en pánico y, con tranquilidad, elegir la opción correcta.

Mirar un grupo si no quieres dejar rastro

WhatsApp posibilita la opción de no dejar rastro en tu actividad. Así, no se ve ni la última conexión ni cuándo un mensaje ha sido leído. Esto sucede en mensajes privados pero, en los grupos, el emisor puede ver quién ha visto su mensaje. Y, además, aparecerá un doble check público cuando todos los miembros del grupo lo hayan visto. Prueba a hacer una pulsación larga sobre el mensaje enviado y después seleccionar “Información”. Por ello, si no quieres mostrar que estás ignorando la conversación, lo mejor será no entrar en el grupo. Y, si la curiosidad hace presencia, puede tratar de leer el mensaje en la vista previa de las notificaciones.

En chat privado, entrar y desvelar que estás en línea

Seguimos con la pereza en esta aplicación y la búsqueda de la privacidad. Como veíamos, es posible eliminar nuestro rastro. El compañero de conversación no podrá ver si hemos visto el mensaje, ni la fecha y hora de la última conexión. Sin embargo, en la pantalla de conversación sí que le aparecerá “en línea” si en ese momento estamos conectados. No es una función del todo exacta, pero la otra persona sospechará fuertemente que lo has visto y has decidido olvidarlo momentáneamente.

Escribir ráfaga de mensajes cortos o textos enormes. 

Nunca Aristóteles pudo imaginar que su teoría se fuera a aplicar en Whatsapp, pero es así: en el punto medio está la virtud. No es agradable recibir un mensaje de 20 líneas, pero tampoco ver o escuchar muchas notificaciones en el móvil en un margen de segundos. Lo primero puede causar pereza en el receptor y retrasar su respuesta; lo segundo podrá agobiarle y/o volverle irascible.

Una longitud de aproximadamente seis líneas es muy adecuada para un mensaje. Servirá a la otra persona para leer cómodamente, con las ideas a comunicar separadas, y sin necesidad de recibir mayor cantidad de mensajes. 

Denotar desesperación

A todos nos gusta recibir atención, pero mostrarlo demasiado puede generar una respuesta contraria. Es evidente que no debemos mostrar impaciencia y así insistir, y casi suplicar, una respuesta. Ni abrir continuamente nuevos temas cuando la/s otra/s persona/s no han contestado los mensajes anteriores. Tampoco nos ayudará a contestar sus mensajes al instante de recibirlos mientras que desde el otro lado lo hagan esperando varias horas. La impaciencia nos quitará valor y mostrará que dependemos demasiado de la otra persona. Ya sea en el ámbito emocional o profesional.

Publicar estados para todos tus contactos.

Los estados de WhatsApp suelen utilizarse para mostrar vivencias personales y/o estados de ánimo. Informaciones que deberían ir ligadas a una alta privacidad. Por ello los desarrolladores te dan la posibilidad de limitar la visibilidad de tus estados a tus contactos, a tus contactos excepto quienes elijas o a únicamente contactos que escojas. Esto podría filtrar mucho los receptores del contenido. Y será especialmente útil si utilizas WhatsApp también en un ámbito profesional y no quieres desvelar contenido irrelevante a ciertos contactos. Y siempre, para evitar sorpresas, estará la opción de no hacer uso de esta función.

Además, nunca cometer estos errores en WhatsApp:

Hay más errores en WhatsApp que pueden dañar la reputación del usuario. Nunca se deberían cometer. Además, precisa una especial atención en el caso de un uso a nivel profesional y al utilizar WhatsApp Businnes. Esta herramienta puede llegar a ser realmente ventajosa, pero un uso incorrecto podría provocar una impresión muy negativa.

• Mala ortografía y redacción: la forma de escribir las palabras dice mucho de una persona. Hay que hacerlo bien, sin errores. Y además será mejor hacerlo con naturalidad y no mostrando una escrupulosidad exagerada.
• Mensajes enviados en estados de ánimo radicales: los mensajes perduran y deberían ser válidos durante un tiempo, por eso hay que pensar muy bien lo que se dice. No podemos dejarnos llevar con estados de ánimo depresivos o demasiado eufóricos. Seguramente nos hagan escribir mensajes de los que luego nos arrepentiremos.
• Dependencia y sobreuso de la aplicación: hay que hacer un uso razonable de WhatsApp, sin excesos. Podría ser interesante marcarnos una rutina horaria donde atender la aplicación. En caso de urgencia, una llamada telefónica hará la labor de comunicación.
• Desidia: Hay que corresponder a tus contactos. Y, si no puedes chatear con ellos, házselo saber o llámales. Una ausencia excesiva en las comunicaciones podría mostrar pasotismo, siendo incluso más grave si tenemos habilitada la opción con la que revelamos si hemos visto el mensaje.
• Mensajes descontextualizados: tanto por el tema, como por el momento, como por su frecuencia. Debemos de evitar contenido impertinente. Eso podrá hacer que el resto pierda interés y confianza en nosotros, y que las siguientes veces nos ignoren por completo. En el peor de los casos incluso podríamos ser bloqueados.