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Limpieza de primavera: cómo tener una vivienda limpia

Actualizado el
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En la temporada de primavera es un buen momento para hacer una limpieza a fondo de la casa. Tenemos mucha energía, el sol brilla, así que vale la pena invertir un poco de tiempo en el orden y en la limpieza de la vivienda. 

Te proponemos cómo realizar eficazmente la limpieza de tu hogar para que los interiores estén limpios y perfumados. 

Con el buen tiempo, el sol se asoma tímidamente por las ventanas y deja al descubierto rincones descuidados y sucios de nuestros hogares. Es una señal de que nos enfrentamos al reto anual: la limpieza de primavera. No te preocupes, tenemos algunos consejos prácticos que te ayudarán a poner en orden toda tu vivienda. 

¿Por dónde empezar?

Es el momento de hacer una limpieza a fondo en el hogar. Comienza por dividir el trabajo en varias etapas y limpia la vivienda a fondo. 

Al leer varios blogs y revistas creadas por empresas de limpiezas hemos investigado que la limpieza es mejor realizada desde arriba, es decir, desde el techo, las estanterías más altas, descendiendo hacia abajo.

Una vez que hayas terminado la limpieza de una habitación, como el salón, pasa a otra, como el dormitorio principal. 

Al ver los resultados en una habitación limpia te motivarás a seguir trabajando. 

  1. Limpieza de ventanas y cristales

La limpieza de ventanas es una tarea doméstica bastante tediosa y que requiere mucho tiempo. Sin embargo, si lo hacemos con ganas y constancia utilizando productos de limpieza o ecológicos, la limpieza de las ventanas terminara siendo rápida y sin ningún problema. 

En un día soleado, la luz natural te ayudará a detectar la suciedad en la ventana. El inconveniente de limpiar los cristales con buen tiempo es que el agua se seca demasiado rápido, dejando rayas persistentes en el cristal. Y en un día nublado, la lluvia puede arruinar el día de trabajo de limpieza de las ventanas. 

Ten en cuenta, que no se aconseja limpiar las ventanas cuando hace mucho frío, ya que las bajas temperaturas en el exterior pueden hacer que el cristal se vuelva frágil y pueda agrietarse. Por ello, es mejor planificar esta tarea para una mañana luminosa.

Lava tus ventanas varias veces al año. Cada vez que lo hagas, notarás una sorprendente diferencia en toda la habitación, que se volverá más luminosa y acogedora. 

Comienza a limpiar tus ventanas quitando las cortinas y limpiando las persianas. Utiliza un cepillo o una esponja empapada en agua y jabón para eliminar el polvo de los marcos de las ventanas. Ten cuidado si quieres usar limpiadores fuertes para no rayar los marcos. Después de lavar los marcos, no olvides lavar los alféizares de las ventanas.

Cuando empieces a limpiar los cristales, para los cristales muy sucios o grasientos, utilice dos cucharadas de amoníaco o glicerina, que protegen los cristales de la acumulación de polvo y los restos de gotas de lluvia. 

  1. Limpieza del suelo

En el caso de la limpieza de suelo, es muy importante limpiarlos y aspirarlos regularmente. De este modo, nos deshacemos no sólo del polvo, sino también de las partículas grandes, incluida la arena del exterior. 

Las partículas de arena pueden rayar el suelo y, como resultado, dañar su capa protectora. 

Para limpiar el suelo lo mejor es utilizar una fregona o un paño húmedo bien escurrido. Demasiada agua puede tener una mala influencia sobre cada tipo de suelo.

Para suelo de parque o de madera deben pulirse con un abrillantador especial, que no sólo les da brillo, sino que también intensifica el color de la madera. 

Cada encerado posterior refuerza la superficie, crea en el suelo un revestimiento cada vez más fuerte que hace que el suelo sea más resistente a la suciedad. 

  1. Limpieza de alfombras 

El uso de alfombra protege el suelo y es una parte importante de tu diseño interior, por lo que es importante mantenerla limpia. 

Aspirar regularmente con un cepillo diseñado para alfombras es la primera línea de defensa contra la suciedad y el daño a las fibras de la alfombra. Además, para mantener tu alfombra en buen estado durante años, recuerda lavarla periódicamente. 

Se recomienda una limpieza a fondo de tu alfombra cada 12 meses. Si tienes una alfombra ligera de color pastel y los niños o las mascotas juegan en ella, debes limpiarla dos veces al año. No olvides seguir las indicaciones del fabricante para lavar la alfombra. 

Protege los muebles, la tapicería y el suelo cuando limpies tu alfombra. Si optas por el método húmedo de limpieza de alfombras, asegúrate de que la alfombra se seca completamente en 24 horas para evitar que el moho o la humedad dañen el suelo.

Cuando te prepares para la limpieza de primavera, abastécete de accesorios de limpieza, así como también comprar guantes de goma para proteger tu piel y tus uñas.  Además, elige también productos de limpieza para superficies específicas.