Limpieza y mantenimiento de un suelo de pizarra natural
La pizarra se ha utilizado durante mucho tiempo en la construcción y la decoración del hogar. Hace unos años se usaba casi exclusivamente para cubiertas, pero hoy en día es muy común elegir la pizarra tanto para paredes exteriores como para pisos, sobre todo porque su elegancia y variedad de tonalidades recuerdan la naturaleza y aportan armonía al hogar y calidez.
En cualquier caso, no solo elegimos la pizarra por sus propiedades estéticas, sino que también es uno de los materiales de construcción más interesantes por ser un excelente material aislante térmico.
La pizarra protege nuestras casas de las temperaturas extremas más calientes y frías. Esto significa que el interior de la casa se mantiene siempre a una temperatura agradable y no tenemos que gastar demasiado en el sistema de aire acondicionado. Además, la pizarra natural es un material muy resistente con una excelente durabilidad y es muy adecuado para los suelos de nuestros jardines.
Sin embargo, como todos los materiales, se deben considerar adecuadamente algunos aspectos importantes. En este caso, debemos saber que la pizarra no es un material especialmente sensible a la humedad, ya que tiene una capacidad de absorción de agua muy baja. Esto se debe a que, como pizarra natural, su porosidad es baja, por lo que absorbe la humedad con dificultad
Tratamiento de los suelos de pizarra
En primer lugar, indicar que la auténtica pizarra no es necesaria tratarla. ¿Cómo saber si es auténtica pizarra? Pregunte por su origen. Si es de canteras del Bierzo (León) o de Valdeorras (Orense), entonces tendrá la garantía de que su pizarra no necesitará ningún tipo de tratamiento.
Ahora bien, las piedras negras que se hacen pasar por pizarras o falsas pizarras son las que precisan tratamientos superficiales. Si estas falsas pizarras no se tratarán, en algún momento pronto encontraremos, eflorescencias blanquecinas, manchas, decoloraciones, salitre en jardines, zócalos, suelos o fachadas.
Mucha gente piensa que este tipo de manchas son inevitables, pero lo cierto es que podemos prevenirlas simplemente comprando auténtica pizarra y se se ha utilizado falsas pizarras, entonces realizando un proceso que proteja el piso o fachada de pizarra de estos factores y sature los poros para que no absorba la humedad.
En este sentido, la correcta elección del producto a utilizar es muy importante, ya que si utilizamos un barniz para pizarra, el producto no permitirá que la superficie transpire y eventualmente dañará la pizarra.
El cuidado y el mantenimiento de los suelos o revestimientos de pizarra son sencillos: no requiere mantenimiento. Pero si ha colocado falsas pizarras en una casa, puedes aplicar un protector, hidrofugante y oleofugante de vez en cuando. Sin embargo, si coloca la pizarra en un área al aire libre, el agua de lluvia la lavará y mantendrá como el primer día. Los problemas derivados de utilizar falsas pizarras son realmente complicados y dependen del tipo de piedra y las patologías ocultas. Si tienes grandes manchas o pequeños cercos de grasa, pruebe a tratar de eliminarlas con un poco de agua jabonosa, después de aplicarlo siempre enjuaga bien con agua. Repite esta acción tantas veces como sea necesaria hasta que la mancha vaya desapareciendo.
Primer paso: limpieza previa al tratamiento
En primer lugar se debe analizar de qué está manchado el suelo de pizarra.
Si la pizarra es de reciente colocación posiblemente encuentres manchas ocasionadas por la obra. En este caso lo más recomendable es utilizar un producto que elimine los restos del rejuntado y las manchas de la obra. Después, tienes que frotar con un cepillo o un estropajo y, más tarde, aclarar con abundante agua limpia.
En cambio, si la pizarra ya lleva tiempo instalada, lo normal es encontrar manchas domésticas o restos de tratamientos antiguos. Puedes usar un producto más fuerte en este caso. Tras aplicarlo con una fregona o esponja, tienes que dejarlo actuar unos diez minutos y, pasado ese tiempo, se debe frotar con un cepillo o estropajo para eliminar las manchas y decapar el tratamiento antiguo.
Segundo paso: Tratamiento de la pizarra para saturar su porosidad
El objetivo del tratamiento es saturar los poros de la pizarra para así protegerla contra la humedad y contra las manchas domésticas. Este tratamiento sirve tanto para pavimentos de exterior como de interior. Además, podrás elegir el producto según el tono y el acabado que desees para la pizarra.