La casa de la playa

Ampliación para vivienda en planta nueva en La Torre de la Horadada, Alicante. Situada en la costa mediterránea, en un pueblo con playa otrora y residencia de pescadores.
La casa se encuentra en una secuencia de manzanas en hilera, que en el pasado fueron todas iguales, conformando en una urbanización sencilla “casas de playa”, de la que no queda rastro.
Esta reforma surge como la necesidad familiar de ampliar la residencia vacacional.
El planteamiento de la zona no proporciona otros recursos arquitectónicos más alla de los límites urbanísticos de ocupación, altura y lindes. Es por ello que el resto de vecinos han ido construyendo las cubiertas de sus casas de manera espontánea y siguiendo la estética de la planta baja. Sin embargo, como previamente en la mayoría de los casos esta también fue modificada, el resultado es de un eclecticismo sin control.
La propuesta de “la casa de la playa”, por Laura Ortín, plantea un nuevo código, una desobediencia estética y funcional que en este contexto se posiciona con una visión provocativa y de ruptura necesaria.
Se propone una arquitectura volátil, que se integre en el paisaje y que se funda con el cielo. Una ampliación sencilla y directa, para que su ejecución sea ágil e inmediata. En definitiva, una arquitectura que se define con el tiempo y los recursos de la actualidad, para que los costos sean además reducidos.
La alineación de la casa, cuya orientación es idónea en la costa levantina, permite mirar a la torre vigía, símbolo del pueblo. El volumen ligero se realiza con una estructura metálica que apoya en los muros de carga de la vivienda de abajo, además, se utiliza un sistema SATE en la fachada, cuyo color ligero le permite camuflarse.
En pocos metros se consigue una amplia y cómoda vivienda, las estancias fluyen hacia el exterior gracias a sus dos amplias terrazas. Por último, se recuperan materiales en desuso, como el terrazo para suelos, la madera del techo y los tableros fenólicos de embalaje de objetos de los containers marítimos, que resultan atractivos y únicos para el espacio.
La casa es fresca, luminosa y acogedora, las tres cualidades necesarias para descansar en vacaciones.