Recomendaciones básicas para el diseño de una casa accesible
Un buen proyecto de arquitectura debe ser accesible para todos los usuarios, más allá, de sus capacidades físicas o cognitivas.
Es importante recordar que cada país posee sus propias normativas sobre el diseño universal, por lo que las dimensiones específicas que se van a presentar son conceptuales y pueden variar en cada proyecto. Antes de diseñar una vivienda accesible, revisa las pautas locales y profundiza en las necesidades y requerimientos de sus usuarios, asegurando así una buena calidad de vida para ellos a largo plazo.
Corredores o pasillos tienen que ser continuos y seguros
La circulación en una vivienda accesible debe ser fluida e ininterrumpidas desde la calle hasta el interior del inmueble.
Si existen obstáculos se deben identificar, agrupando elementos o señalizando su ubicación.
Generalmente, los pasillos de 150 cm de ancho funcionan bien en todos los casos, considerando un ancho mínimo de 90 cm.
Pisos
Lo mejor son las superficies anti-deslizantes, con texturas podotáctiles o cambios de color, que permitan identificar el camimo. Alfombras y cubrepisos deben ir adheridos al suelo.
Las escaleras no son accesibles, pero pueden tomarse ciertas precauciones
Si la casa cuenta con escaleras, éstas no serán accesibles a no ser que se tomen ciertas medidas. Si la casa tiene que diseñarse inevitablemente con dos o más niveles, se deben incluir rampas, salvaescaleras, o plataformas de elevación.
Las escaleras tradicionales no son accesibles en su totalidad pero pueden incluir algunas mejoras para personas con movilidad reducida.
Huellas y contrahuellas
En este caso lo mejor son las superficies anti-deslizantes, con texturas que marquen su inicio y su término.
Si hay cambios de nivel, las rampas son esenciales
Si llenamos una casa de escaleras, moverse por ella será complicado. Por esto, incluir una rampa es algo más natural.
Idealmente, las rampas no deben superar el 8% de pendiente longitudinal y se deben diseñar con un ancho mínimo de 90 cm, aunque se recomienda alcanzar los 150 cm de ancho.
Se deben incluir pasamanos sin interrupciones a 70 cm y 95 cm de altura. Si la rampa es demasiado larga, es mejor fraccionar aproximadamente cada 9 metros, incluyendo así descansos sin pendiente. Los descansos, y los espacios donde comienza y finaliza la rampa, deben ser superficies planas de 150 x 150 cm.
Para la rampa lo mejor es la superficie antideslizante, con texturas que marquen su inicio y término. Para el pasamanos lo mejor es un material confortable para el desplazamiento de la mano hasta finalizar el recorrido.
No todas las puertas son adecuadas
Una recomendación es incluir puertas de entre 90 y 100 cm de vano, que se puedan abrir o deslizar. Se pueden incluir manillas o barras anatómicas a 95 cm de altura.
Es recomendable evitar que las puertas obstruyan el desplazamiento de las personas, especialmente en zona cercanas a la rampa.
La importancia de diseñar correctamente las ventanas
Algunas opciones recomendables son las abatibles (que abran hacia dentro), de corredera (con deslizamiento horizontal) o pivote (con desplazamiento horizontal o vertical).
Puertas y ventanas
Es bueno incluir manillas con mecanismos de presión o palanca en puertas y ventanas abatibles, y barras o tiradores en puertas y ventanas de corredera. Los cerrojos y pestillos deben ser fáciles de accionar, y que se puedan abrir desde fuera si hay una emergencia.
Los baños pueden ser un proyecto aparte, con dimensiones muy específicas
En cuanto a la accesibilidad, los baños son un mundo en sí mismos. Sus dimensiones y vanos deben permitir el acceso y movimiento de una silla de ruedas; con un diámetro mínimo de 150 cm y una puerta de corredera o abatible.
Es bueno la incorporación de barras de apoyo, fijas y abatibles, y accesorios que permitan colgar muletas o bastones. La superficie del baño debe ser antideslizante en seco y en mojado.