Historia de las gramolas
Muchas veces hemos oído hablar de la gramola como un artículo vintage que muchos coleccionistas quieren. Es un elemento que ha jugado un papel importante en la industria de la música. Pero, ¿alguna vez se ha detenido a pensar qué es realmente la gramola y cuál es su historia?
¿Qué es la gramola?
La gramola americana, también conocida como máquina de discos, es un dispositivo para reproducir música que funciona de forma parcialmente automatizada. Para que esto funcione es necesario insertar monedas o billetes, pudiendo elegir las canciones que se reproducirán posteriormente.
Por lo general, miden un metro y medio de altura, tienen una parte superior redonda y el frente y los lados tienen paneles de colores retroiluminados.
El momento dorado de estas máquinas llegó en las décadas de 1950 y 1960, convirtiéndose en un elemento básico en cualquier lugar que deseara tener a los más jóvenes entre sus clientes.
Historia de la gramola
La aparición de la primera máquina de discos antigua no se produjo de repente, sino que fue una evolución paulatina debido a la necesidad de aprovechar los lugares donde se escuchaba la música de los gramófonos, lo que podríamos llamar una máquina de discos. Por eso dicen que la máquina de discos es hija del gramófono. Se diferencian en tres puntos:
- El gramófono se caracteriza por una gran bocina que amplifica el sonido. Los tocadiscos, en cambio, no incorporan este elemento ya que la amplificación del sonido ya no es necesaria.
- Al pasar de gramófonos a jukebox, también observamos que el mecanismo del disco estaba escondido dentro de una cabina que servía como caja de resonancia.
- Las máquinas tocadiscos empezaron a funcionar insertando monedas o billetes.
Pero mirando más atrás, llegamos al nacimiento del fonógrafo, el predecesor del gramófono. El fonógrafo fue el primer medio de sonido grabado, que comenzó a producirse en masa en 1889. Las primeras máquinas reproducían solo una grabación, pero se desarrollaron rápidamente dispositivos que permitían al usuario elegir una canción entre varios registros.
A partir de 1910, los fonógrafos reemplazaron gradualmente a los fonógrafos de cilindro. Los gramófonos eran un tipo de fonógrafo que reproducía el sonido grabado en un disco, no en un cilindro.
En 1930, el término jukebox, que significa "caja de entretenimiento", se puso de moda en los Estados Unidos. Se cree que proviene de otro término similar que se originó en el discurso afroamericano llamado jook, que significa "danza".
Durante las décadas de los 60 y 70, las máquinas de discos con selectores remotos de melodías se hicieron muy populares en los restaurantes. De la gramola y sus marcas conocidas, la más famosa es el modelo Seeburg 3W1, que no poseía de un mecanismo en su interior, sino que sólo recogía las monedas y era capaz de permitir la selección de la melodía que era elegida a una unidad ubicada a distancia. La reproducción de la grabación seleccionada fue asegurada por pequeños altavoces colocados en la máquina. Al final de la canción, se tocaron otras canciones creadas por otro cliente. El mecanismo de la máquina los programaba de tal manera que la reproducción estaba en orden de selección, quizás era necesario escuchar a los demás, hasta que llegó el turno de cuál elegir. Además, algunas de las máquinas eran capaces de reproducir discos de vinilo de 33 rpm, el mismo diámetro que uno de 45 pulgadas.
Durante estos años se crearon diferentes modelos con diferentes luces y decoraciones ornamentales, discotecas, psicodélicos y otros complementos estéticos, manteniendo siempre inalterado el principio de funcionamiento. Para que el vendedor supiera cuántas veces se reprodujo la cara A del disco, había contadores de popularidad (la cara B no era muy importante). De esta forma, solo quedaban en el menú o lista las grabaciones populares, y las que estaban menos reproducidas se canjeaban por otras con la oportunidad de triunfar.
Años 90
A principios de los 90 aparecieron los discos compactos, que se convirtieron en el pilar de las máquinas de discos modernas. A partir de entonces, la vieja máquina de discos comenzó a decaer y surgió la moderna máquina de discos, otro tipo de máquina de discos que conserva el aspecto de los años 40 y 50, pero que incorpora tecnologías actuales como MP3 y bluetooth.
Durante los siguientes años, un gran número de empresas lanzaron al mercado sus modelos digitales, lo que implicó dejar de usar CD y descargar melodías de forma segura desde Internet o mediante un protocolo de transmisión telefónica propietario. Además, la disponibilidad de selecciones se ha vuelto potencialmente enorme en comparación con lo que estaba disponible en un solo CD. Además de esto, algunas máquinas pueden ofrecer información sobre qué melodía se está escuchando en un momento dado y dónde, ampliando las opciones comerciales.
Las gramolas y sus predecesores eran una industria muy exitosa en ese momento. Su popularidad desde 1940, particularmente en la década de 1950 y a lo largo de la de 1960, llevó a que la imagen de las máquinas se asociara con el rock and roll, que aún persiste en la actualidad. Sin embargo, también fueron muy populares con la música swing, por lo que muchos restaurantes o tiendas con un concepto retro tienen una máquina de discos vintage.
La producción de estas máquinas ha evolucionado y cambiado en los últimos años, debido a la aparición de programas que pueden emular el funcionamiento de una máquina convencional a una máquina digital en un PC. El modo de funcionamiento es muy similar al de las máquinas de discos clásicas. Sin embargo, hoy en día estos modernos equipos tienen la capacidad de almacenar más música y reproducir videos o incluso karaoke, según el equipo y el programa utilizado por el equipo. Además de esto, el costo de cada sección puede variar si el operador así lo elige. El uso de estas máquinas digitales puede resultar más atractivo que el de una máquina convencional por las ventajas que ofrecen.