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Historia de los seguros

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¿Alguna vez te preguntaste cómo surgieron los seguros? Aquí tenemos la respuesta a esa incógnita.

Un seguro, en términos generales, es un contrato, normalmente denominados pólizas de seguro, brindadas por una compañía aseguradora.

Estos seguros, mediante un pago mensual, están obligados y comprometidos a cubrir o indemnizar cierto daño, se trate de un seguro de hogar, de coche o de vida, entre otros.

Se cree que los seguros existen desde hace muchísimos años, incluso desde la Edad Antigua. Por ello mismo es que, para entender un poco más como es que estos contratos han ido evolucionando a lo largo del tiempo, convirtiéndose en lo que conocemos hoy en día, te vamos a contar en este artículo la historia de los seguros a través de las diferentes edades.

Seguros en la Edad Antigua

Durante la Edad Antigua (desde 3300 a. C. hasta el año 476 d. C.) surgieron cientos de civilizaciones de grandísima importancia, las cuales generaron conocimientos e invenciones que son indispensables y se siguen utilizando hoy en día.

Fueron los babilónicos quienes, a principios de este periodo histórico, crearían lo que hoy se conoce como un seguro.

Se debe tener en cuenta que, durante esta edad, las civilizaciones buscaban proteger sus intereses comunes y personales, uniéndose en grupos para afrontar las adversidades con mayor facilidad.

La primera forma de seguro que se empleó en la civilización constaba de una especie de préstamo en el que todos los miembros de la comunidad afrontaban las pérdidas en mercancía que se producían al intentar atravesar las tierras.

Con el paso de los años, esto se fue mejorando hasta lograr lo que se conocía en ese momento como el Código de Hammurabi, en el cual se realzaba la solidaridad vecinal, cubriendo cualquier gasto imprevisto en la comunidad.

Esta práctica se usó también por los hebreos, los cuales contaban con un puesto de trabajo que se dedicaba a la recolección de un impuesto para formar un fondo comunitario y así afrontar los gastos sociales con mayor facilidad.

En la antigua Grecia también se empezaron a conocer las primeras formas de seguros, empleando un sistema similar al de los préstamos, utilizados en los puertos y comercios marítimos de Rodas.

Además, en la asociación griega de los Eranoi, existía un fondo común mediante el cual se ayudaba a sus socios ante cualquier circunstancia.

Seguros en la Edad Media

La Edad Media, también conocida como Medioevo, comenzó en el año 476, con la caída del Imperio romano de Occidente y finalizó en el 1453, con la caída del Imperio bizantino, la invención de la imprenta y el fin de la guerra de los Cien Años (otras fuentes sitúan su conclusión en 1492, con el descubrimiento de América).

Fue durante esta época en la que se empezaron a inventar las cosas más significativas, como las formas políticas del califato y de otros reinos, como el eslavo.

También fue en la Edad Media cuando el desarrollo y crecimiento exponencial del mercado y todo lo comercial tuvo su auge.

Es aquí cuando surgen los primeros seguros de vida que conocemos actualmente; estos consistían en la aseguración de la vida de los transportadores que movían mercadería a través de los océanos, una tarea que en la época era muy arriesgada.

Ello era debido a la existencia de piratas, los cuales atacaban las naves de comercio, tomaban como rehenes a los navegantes y pedían un rescate; si este no existía, se les lanzaba por la borda.

Es por esto que se crearon los seguros de vida, en un principio para pagar el rescate de los navegantes que eran retenidos.

El préstamo que se conoció en la edad anterior fue evolucionando, hasta el punto de que, en la época de las cruzadas, las personas podían asegurar su carga y puesto en el buque abonando una suma fija.

En otras asociaciones se seguía usando el fondo común para ayudar a los socios en caso de incendio o inundación.

En el año 1347 se firmó lo que sería el primer seguro marítimo, utilizado en el buque Santa Clara, que navegó de Génova (Italia) a Mallorca (España).

En esa época es cuando también surgieron los seguros lucrativos, utilizados por los aseguradores mediante préstamos y garantizando la solidaridad en todas las expediciones marítimas.

Y no fue hasta el año 1435 que se creó la Ordenanza del Seguro Marítimo, la cual era obligatoria y regulaba que todos los buques comerciales y expediciones marítimas contaran con un seguro; esta se firmó en Barcelona y es la regulación más longeva de la que se tiene constancia.

Seguros en la Edad Moderna

El tercer periodo histórico es la Edad Moderna, la cual empezó en el año 1453 con la caída de Constantinopla o, según otros historiadores, en el año 1492 con el descubrimiento de América, hasta la Revolución francesa en el año 1789 o la independencia de los Estados Unidos, en el año 1776.

Durante esta época, se destacaron los valores de la modernidad, comprendida por el progreso, la comunicación y la razón, a diferencia de la Edad Media, en la que no se desarrollaron tantos pensamientos intelectuales.

Es en la Edad Moderna cuando se crea, de la mano de Carlos I, la primera ley que obliga a cada seguro marítimo a contar con un contrato, por lo que ahora los buques pasaban de ser asegurados por una persona física a estar asegurados por entidades o sociedades.

Además, se encuentra el punto de inflexión que hace ver una gran diferencia entre los seguros anteriores y los posteriores a este suceso; se trata del año 1666, específicamente el 2 de septiembre, cuando se produjo el gran incendio de Londres, que arrasó con gran parte de la ciudad, contando casas, iglesias, negocios y miles de personas.

Una vez pasada esta catástrofe, el médico Nicholas Barbon crea en el año 1667 la Fire Office, una compañía aseguradora contra incendios.

La primera aseguradora particular de la que se tiene conocimiento es la de Edward Lloyd, llamada Lloyd’s Underwriters, la cual se convierte en una de las aseguradoras más famosas de la época, reasegurando cualquier póliza, cubriendo y monopolizando gran parte de los seguros marítimos de Inglaterra.

Los seguros de vida empezaron a cobrar cierta importancia extra, debido a que se tuvo que estudiar cuál era el valor real que correspondía a cada uno. Por este motivo, se empezaron a utilizar las leyes de probabilidad y los métodos de esperanza de vida, con lo que surgen las tontinas.

A pesar de que no tuvieron un éxito rotundo, es el primer antecedente de la evolución de los seguros de vida. Junto a esto, las teorías de Galileo Galilei sobre las probabilidades y las tablas de mortalidad, teniendo en cuenta la edad y distintos factores importantes para calcular los años de vida de una persona.

Seguros en la Edad Contemporánea

La Edad Contemporánea es el último periodo histórico, comprendido entre la finalización de la Edad Moderna entre 1776 y 1789, sea con la Independencia de los Estados Unidos o la Revolución francesa, hasta el presente.

En esta época es cuando se empiezan a diferenciar los países del primer mundo y los países subdesarrollados, algo que condicionó notablemente a los seguros, sobre todo a los de vida.

En el año 1802 se creó lo que sería la primera reaseguradora, originaria de Toulouse, Francia; la misma tenía como objetivo repartir los riegos absorbidos por otras aseguradoras, reservando la parte que puedan soportar y colocando lo sobrante en entidades reaseguradoras.

De esta forma, los accidentes se iban repartiendo en varias aseguradoras, en lugar de tener que asumir todos los gastos una sola.

Y fue en el año 1908 cuando se fundó el Instituto Nacional de Previsión de España, el que hoy conocemos como Seguridad Social. El mismo tuvo sus antecedentes con las reformas sociales y la creación de las leyes de trabajo. Esta última fue promulgada en el año 1900, creando así la primera noción de Aseguradora de Riesgos de Trabajo, conocida comúnmente como ART.

En cuanto a los seguros privados, estos tuvieron su origen a lo largo del siglo XX, con el desarrollo urbanístico y el crecimiento exponencial de la industrialización. Con estos dos aspectos, se crean lo que hoy se conoce como sociedades anónimas y mutuales.