Tendencia en las hipotecas en el paso a tipo fijo y las variaciones en las de tipo variable por las subidas recientes del Euríbor
Las hipotecas conllevan decisiones complicadas para buscar la financiación que mejor se adecúe a nuestra economía particular. Lo cierto es que no existe un modelo mejor o peor a niveles generales, pero dependiendo de la evolución social y monetaria global, atraen durante un temporada unos tipos u otros. En este sentido, es importante tener en cuenta la estrecha relación que tiene el Euribor a la hora de escoger la financiación más adecuada para cada persona a la hora de comprar una vivienda.
Qué es el Euribor
El Euribor deriva del acrónimo Euro Interbank Offered Rate corresponde al tipo de interés al que los bancos europeos se conceden préstamos entre ellos. Estas transacciones se realizan a corto plazo por las fluctuaciones constantes del dinero en la economía global. En total, estas 44 entidades definen la variación de las cuotas en el momento de ofrecer planes de hipotecas a tipo fijo o variable.
Por esta razón, a veces la tendencia varía hacia el interés en el tipo variable o fijo. Com bien se sabe, exsiten tres tipos de hipotecas en España:
- Tipo fijo: aquellas en las que se paga una cuantía fija todos los meses, atendiendo al valor que indica el Euribor en el momento de la compraventa de la vivienda;
- Tipo mixto: este tipo de hipotecas mezclan los dos supuestos. Durante un periodo se paga una cantidad fija y, con el paso del tiempo, pasa a ser variable;
- Tipo variable: aquella que depende de los valores del Euríbor, de manera que habrá años en los que se pague más hipoteca y otros en los que valga menos.
Las hipotecas de tipo variable y su dependencia del Euribor
Para determinar su coste, las entidades toman como referencia el valor que ha alcanzado en 12 meses. Así, una cotización al alza del Euribor implica un subida en los tipos de interés de las compañías bancarias, lo que se traduce en una mayor subida en los precios de las hipotecas de tipo variable, ya que estas se supedita a este factor en cuestión.
El usuario debe ser consciente de su futuro a corto y largo plazo a la hora de decidir el tipo de hipoteca que más le conviene. La tendencia en el 2020 se decanta por las de tipo fijo debido a la inestabilidad económica. El miedo a que los bolsillos de los futuros propietarios se vean en riesgo, debido a que no existe un venidero definitivo, paraliza las variables ante la subida del Euribor.
¿Que conviene más en 2020?
Debido a que en la actualidad existen factores que dificultan una lectura de los índices del Euríbor en el futuro, los usuarios se decantan por la estabilidad del tipo fijo, pese a que los valores se encuentran al alza.El tiempo que un propietario está dispuesto a asumir para realizar el pago mensual de la hipoteca también resulta un valor determinante a la hora de escoger la prevalencia en el tipo de interés. Según los expertos, si los valores oscilan entre los 10 y los 15 años, conviene contratar un tipo variable, debido a que las variaciones que se van a producir en un periodo de tiempo tan corto favorecen a la economía del particular, que pagará menor cantidad de dinero.
Si, por el contrario, se prevé que la hipoteca se pague en 20 años o más, el tipo fijo de interés proporciona estabilidad a la economía, aunque si se prefieren unas cuotas bajas al princopio, a corto plazo con las variables se paga menos. Por esta razón, se deben tener en cuenta las condiciones económicas de cada persona en particular, así como el nivel de riesgo dispuesto a asumir.