¿Qué es el factoring sin recurso y cómo funciona?
El factoring es una herramienta financiera que permite a las empresas vender sus cuentas por cobrar (facturas) a una entidad financiera, llamada factor, a cambio de liquidez inmediata. En lugar de esperar 30, 60 o incluso 90 días para que sus clientes paguen, las empresas pueden cobrar al instante una parte importante de ese dinero.
Existen dos tipos principales de factoring: con recurso y sin recurso. En este artículo nos enfocaremos en el segundo.
¿Qué es el factoring sin recurso?
El factoring sin recurso es una forma de financiamiento en la cual una empresa cede sus facturas por cobrar a una entidad financiera (el factor), y este asume el riesgo total de que el cliente no pague.
Esto lo convierte en una herramienta especialmente útil para empresas que desean obtener liquidez inmediata sin asumir riesgos crediticios, ya que toda la responsabilidad de cobro recae en el factor.
Ejemplo páctico de factoring sin recurso
Imagina que una empresa en España vende productos por 30.000 € a una gran cadena de supermercados, con pago a 60 días. En lugar de esperar a que venza la factura, la empresa decide cederla a una entidad de factoring sin recurso.
- El factor analiza el riesgo y determina que el cliente (la cadena de supermercados) tiene un historial de pago excelente.
- Acepta la operación sin recurso y le adelanta a la empresa el 90% del valor de la factura, es decir, 27.000 €.
- A los 60 días, el cliente paga directamente al factor los 30.000 €.
- El factor retiene 1.000 € como comisión por la operación y transfiere los 2.000 € restantes a la empresa.
Resultado: la empresa obtiene liquidez inmediata (27.000 €) sin endeudarse y sin asumir el riesgo de impago, ya que el factor se encarga del cobro y asume el riesgo si el cliente no paga.
¿Cómo funciona el factoring sin recurso?
- Venta a crédito: La empresa realiza una venta y emite una factura con vencimiento diferido (por ejemplo, a 60 días).
- Cesión de factura: La empresa cede esa factura al factor.
- Análisis de riesgo: El factor evalúa la solvencia del cliente (deudor).
- Pago anticipado: El factor adelanta a la empresa un porcentaje de la factura, generalmente entre el 80% y el 95%.
- Cobro al cliente: El cliente paga directamente al factor en la fecha de vencimiento.
- Liquidación final: El factor transfiere el saldo restante, descontando su comisión.
Ten precaución
El factoring sin recurso cuesta más, lo que puede afectar la rentabilidad si no se gestiona bien.
Diferencias entre factoring con recurso y sin recurso
Una de las principales decisiones al usar factoring para empresas es elegir entre las dos modalidades existentes:
| Característica | Factoring con recurso | Factoring sin recurso |
|---|---|---|
| Riesgo de impago | Lo asume la empresa | Lo asume el factor |
| Coste | Más bajo | Más alto |
| Reclamación | El factor puede exigir el reembolso | No hay derecho a reclamar |
| Contabilidad | No elimina el riesgo | Mejora balances al eliminar riesgo |
| Requisitos del deudor | Flexibles | Cliente con alta solvencia crediticia |
¿Qué tipo de factoring elegir?
Hazte estas preguntas clave:
- ¿Tus clientes pagan puntualmente?
- Sí → Puedes optar por factoring con recurso.
- No estás seguro → Evalúa factoring sin recurso.
- ¿Puedes asumir el riesgo de impago?
- Sí → Con recurso puede funcionar.
- No → Mejor sin recurso.
- ¿Quieres mejorar tus balances financieros?
- Sí → Elige factoring sin recurso.
- ¿Qué tan importante es el precio del financiamiento?
- Si buscas costes bajos → Con recurso.
- Si prefieres seguridad → Sin recurso.
- ¿Tus clientes son grandes empresas, gobiernos o multinacionales?
- Sí → Pueden calificar fácilmente para factoring sin recurso.