Evita averías en calderas de gas con un mantenimiento eléctrico
Las calderas son dispositivos que nunca funcionan exactamente en las mismas condiciones. Son muchos los factores que afectan al buen funcionamiento o vida útil de una caldera, desde la instalación en la que se monta hasta el uso que se le da en función de la climatología.
Por las razones anteriores, el mantenimiento eléctrico de la caldera es fundamental y debe realizarse periódicamente para garantizar su correcto y seguro funcionamiento.
Evita los errores que puedan ocurrir
Mantener el funcionamiento de la caldera dentro de los parámetros de uso e instalación adecuados para asegurar un correcto rendimiento y consumo. Realiza el mantenimiento de la caldera de manera para minimizar el riesgo de pérdida o accidentes
Mantenimiento de calderas
Hay muchas razones por las que es importante mantener correctamente su caldera. Estas son algunas de las razones por las que es importante que hagas esto.
1. Proteja su salud y la de su familia
Cualquier falla técnica en su caldera puede poner en peligro su salud y la de sus seres queridos. Para evitar esto, es importante que un profesional realice una revisión una vez al año.
2. Cumplir con el marco legal
Según la legislación española, el mantenimiento de la caldera es imprescindible.
3. Evite gastos innecesarios
Muchas veces el mantenimiento de la caldera le ayudará a evitar problemas mayores y de esta manera se reducirán los gastos. Además, si funciona correctamente, ahorras en tu factura porque una caldera que no funciona bien genera un mayor consumo.
4. Optimización del rendimiento
La falta de revisión puede provocar un mal funcionamiento de la caldera o reducir su vida útil.
5. Reducción de las emisiones de gases tóxicos
Las calderas pueden producir monóxido de carbono. Un mantenimiento adecuado puede prevenir esto y también ayuda a mejorar el medio ambiente y mejorar la eficiencia energética.
6. Limpieza interna
Debes asegurarte de que no haya corrosión ni depósitos. En caso de fuerte ebullición, es importante cerrar rápidamente las válvulas.
Averías más comunes
A continuación te mostramos algunas de las averías de calderas más habituales, que suelen darse por corrosión o por descuido:
- Explosión: El aumento de presión generalmente se debe a una falla en el quemador.
- Escasez de agua o falta de agua: La acumulación de incrustaciones puede provocar un aumento peligroso de la temperatura.
- Aumento de la presión: Esto puede causar una explosión si el vapor no se descarga a través de la válvula de seguridad. En este caso, es mejor usar un interruptor de presión para cortar la fuente de alimentación y evitar la explosión.
- Corrosión: Puede atacar la carcasa y las partes metálicas internas de la caldera, lo que puede presentar peligro de explosión si la presión interna es constante.
Para el mantenimiento y reparación de averías es importante contactar con personal autorizado con conocimiento directo de la normativa vigente para la instalación y puesta a punto de calderas. Es necesario cumplir con la normativa vigente para minimizar riesgos y evitar posibles accidentes.