Ventajas e inconvenientes de los calentadores de gas y los eléctricos
Un dilema importante que les sucede a muchas personas que tienen en mente instalar un nuevo calentador en la vivienda es, ¿que es mejor un calentador de gas o uno eléctrico?
Y, a pesar de que, en gran parte de las veces nos decantamos por los de gas, (principalmente en los lugares donde se puede disfrutar del gas ciudad), sigue leyendo para descubrir los pros y contras que presenta cada método.
Primeramente hay que considerar algunos aspectos como, ¿Disponemos del montaje necesario de gas o luz? ¿Cuántas personas van a utilizarlo? ¿Qué consumo de agua caliente hacemos? Dar respuesta a estas preguntas nos ayudará a saber cual es el mejor sistema para nuestra casa.
Ventajas e inconvenientes de los calentadores eléctricos
Su puesta en marcha es muy sencilla: el agua se calienta por medio de una resistencia eléctrica que se ubica en el interior del depósito, (puede ir desde los 10 litros hasta los 300) Cuando el agua obtiene la temperatura definida, se apaga la resistencia y el material aislante del termo se responsabiliza de conservar la temperatura del agua. En función del uso del agua caliente, va entrando agua fría en el depósito y la resistencia se pone de nuevo en marcha.
Las ventajas principales del calentador eléctrico son:
- Nada más abrir el grifo, sale el agua caliente a una temperatura constante.
- No necesita un caudal de agua mínimo para funcionar.
- Es sencillo de instalar, ya que no precisa de una instalación para bombonas de butano o gas.
No obstante hay que tener presente que también presenta algunos inconvenientes:
- Al precisar de un depósito en el que el agua se caliente se acumula, cuando se termina el agua almacenada, tarda un tiempo en calentar de nuevo el agua fría que va entrando en el depósito.
- La electricidad conlleva un coste más elevado si lo comparamos con el gas. En este sentido hay que estudiar bien los números para cerciorarnos que se elige la opción más adecuada.
Ventajas e inconvenientes de los calentadores de gas
De la misma forma que los calentadores eléctricos, su funcionamiento es muy simple: basta con abrir el grifo, para que suba el agua y al pasar por los quemadores hace que se caliente de inmediato en el momento que va a ser utilizada.
Los calentador a gas también presentan importantes ventajas:
- Pueden funcionar con butano, propano o gas natural. Y pueden ser termostáticos y de condensación, lo que mengua el consumo energético.
- Gracias a su eficiencia, consagran agua caliente constantemente sin limitaciones de consumo.
- El gasto suele ser menor a los eléctricos. Por el importe de la energía que los alimenta como por su consumo de energía que se aminora a su tiempo de uso.
- La tecnología que presentan los últimos modelos de calentadores tienen incluso conexión wifi, por lo que nos permite gestionarlos a distancia y tenernos apagados si no vamos a utilizarlos por una temporada de tiempo. Pincha en el enlace para saber más sobre la venta de calentadores de gas y descubrir cuál es el mejor calentador de gas del mercado.
Este tipo de calentadores también presenta alguna desventaja que no tenemos que dejar de pasar por alto:
- Si varias personas están utilizando agua caliente a la vez, la temperatura puede variar.
- Si utilizamos como combustible el gas, hay que tener una mayor responsabilidad y estar al tanto de posibles incidentes o escapes.
- Se necesita instalación de agua y de gas, por supuesto las dos deben de estar realizadas por un experto del sector, primordialmente si nos referimos al gas.