Mantenimiento coche electrico
A la hora de plantearse la compra de un coche eléctrico, el factor económico incluye aspectos como el precio del coche, las posibles ayudas o descuentos que se pueden obtener, el consumo de electricidad, la necesidad o no de instalar un punto de recarga, y también el mantenimiento del coche. Este último aspecto genera numerosas dudas, tanto entre los posibles compradores como entre los responsables de los talleres, que se preparan poco a poco para la llegada de este tipo de vehículos.
Un coche eléctrico no tiene tantas piezas como uno de combustión y los motores eléctricos no tienen aceite, sí es necesario cambiar determinados líquidos y muchos otros componentes son idénticos a los de un coche con motor de combustión. Tareas como por ejemplo, revisar el estado de los amortiguadores o el alineado de la dirección seguirá siendo como hasta ahora. No tendremos que cambiar el aceite, ni los filtros de aire y aceite, pero tendremos que revisar aislamientos y otros componentes.
A saber :«no podemos olvidarnos de los neumáticos, pastillas de freno o guardapolvos de transmisión. Y además seguimos contando con el filtro antipolen del habitáculo. En el caso de aislamientos, de componentes de alta tensión, hay que comprobar que el cableado de color naranja no presenta daños ni deformidades ni cambio de color». También hay que comprobar en cada componente de alta tensión el indicativo de peligro de alta tensión, normalmente indicado con un adhesivo.
Aunque en un coche eléctrico o en un híbrido se utilicen en gran medida las frenadas regenerativas que desgastan menos los frenos, seguiremos teniendo un sistema hidráulico-mecánico que acciona los frenos en las ruedas, y eso se mantiene exactamente igual. Por lo tanto seguirá siendo necesario cambiar el líquido de frenos cada dos años, revisar el estado de los latiguillos y pastillas.
En el caso de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables ya no se cuenta con un servofreno neumático, sino que es accionado electrónicamente, por un componente llamado servofreno eléctrico.
En un coche eléctrico sigue siendo necesario lubricar el sistema de piñones que desmultiplica las revoluciones del motor respecto a las de las ruedas, algo así como la caja de cambios y, salvo en aquellos en los que se monta un motor en cada rueda, también tienen grupos diferenciales que van lubricados con aceite, homocinéticas con grasa.
En cuanto a desgaste de neumáticos su precio depende mucho de la marca de compuesto. En un futuro se sacarán al mercado neumáticos exclusivos para vehículos eléctricos.
En cuanto a las pastillas de freno, su duración es mucho mayor que las de un vehículo con motor térmico debido al freno regenerativo.
Algunos motores y transmisiones de los coches eléctricos precisan un intervalo de mantenimiento del aceite que les lubrica
Los motores eléctricos no necesitan un sistema de refrigeración como los de combustión, pero sí necesitan refrigeración y por ello también es necesario cambiar el líquido refrigerante.
Un coche eléctrico o híbrido es necesario controlar el nivel del líquido refrigerante para evitar fugas. «Normalmente los elementos refrigerados por líquido son el motor eléctrico, módulo de potencia o inversor, unidad de cargador y batería en el caso de que lleve refrigeración líquida.
Una de las principales revisiones periódicas que hay que efectuar en los automóviles eléctricos es la comprobación del aislamiento de los cables, motores y baterías. Esto exige de una serie de EPIS (equipos de protección individual como trajes especiales, calzado aislante y herramientas aisladas, supervisados por una segunda persona que llevará un elemento aislante en la mano para casos de emergencia, que son un palo de madera o un gancho de seguridad). También son necesarios una serie de aparatos de diagnosis, así como herramientas aisladas específicas.
Dependiendo de cada marca, estas tareas las realizará un operario especializado. normalmente si no es preciso desconectar la alta tensión puede hacerlo un mecánico previamente formado en electrotecnia por su marca. En el caso de ser necesario desconectar la alta tensión para desmontar o sustituir un componente, lo hará el técnico experto en alta tensión del taller.
La desconexión de la alta tensión normalmente se realiza mediante máquinas de diagnosis con el correspondiente trabajo adicional de desconectar un fusible o un conector de mantenimiento. Una vez comprobado con el utillaje que precisa la marca la ausencia de alta tensión, ya se puede trabajar sobre el coche sin peligro.