El coche eléctrico en España
El vehículo eléctrico se encuentra en pleno auge demanda y los expertos mejoran cada vez más sus aplicaciones para atraer a más conductores. Sin embargo, España sigue siendo uno de los países de menor peso en la innovación de la industria de la automoción. Las ventas, pese a que crecen, son insuficientes, y presentan severos problemas en relación a la infraestructura de recarga. Los estudios demuestran que se precisan de reformas urgentes para repuntar los datos y conseguir estar a la vanguardia de esta tecnología, cuyas ventajas benefician al medio ambiente y al bolsillo de los usuarios.
Problemas de los vehículos eléctricos en España
Insuficientes puntos de recarga públicos
Si se atienden a las cifras que proporciona el último informe de la Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), España se sitúa 10 puntos por debajo de la media europea en cuanto a materia de infraestructura. Más concretamente, a día de hoy existen poco más de 7.600 puntos de recarga públicos, un despliegue que se considera pobre y con un crecimiento demasiado paulatino si se compara con los países pioneros como Países Bajos o, Noruega.
Los vehículos eléctricos, por lo tanto, disponen de un punto de recarga por cada 100 kilómetros. Este factor impide por completo que se pueda desarrollar el aumento de ventas de los vehículos eléctricos en España.
Importancia de los vehículos eléctricos en las diferentes comunidades autónomas
Asimismo, otra de las incidencias que reportan los coches eléctricos en España resulta ser la incidencia desigual. Comunidades como Navarra o Andalucía persiguen un incremento limitado de ventas, mientras Cantabria, Castilla y León, Madrid y Barcelona se colocan en el podio. Su velocidad es lenta y muy dispar entre regiones vecinas. Se trata de un aspecto que las autoridades precisan reforzar para que toda la población en general se encuentre en el mismo nivel de progreso.
La demanda aumenta a niveles muy lentos en España
Debido a varios factores que se expondrán a continuación, España presenta una complicada situación económica y social que impide el rápido avance en la demanda de los vehículos eléctricos. Este factor, sumado a la falta de puntos de recarga ante la falta de presupuesto y, en parte, al lento crecimiento en el interés de los consumidores, resume:
- Por un lado, la crisis económica en España no permite que los usuarios puedan cambiar de coche de una manera tan radical, por esta razón se ha ralentizado el proceso.
- Existe poca conciencia medioambiental, una tendencia que mejora con el tiempo a pasos agigantados, pero no se encuentra al mismo nivel que los países nórdicos por el momento.
- España no puede realizar grandes inversiones y apuestas en los vehículos eléctricos a consecuencia de esta lenta demanda.
- El parqué automovilístico precisa de una renovación y descarbonización de recursos que, a día de hoy, todavía no se ha producido. Los expertos del sector exigen un cambio en las políticas por parte del Gobierno para seguir avanzando en la materia.
Las exigencias del sector automovilístico para enchufarse a la media europea
Para alcanzar los propósitos deseables para el planteamiento de un futuro verde en España, los expertos apuntan a una reforma fiscal ecológica, en donde se beneficie a los coches eléctricos:
- El conductor de un vehículo que genere grandes partículas contaminantes se le interpongan restricciones en la circulación. En la actualidad existen medidas para los días en los que se disparan los índices de partículas nocivas en las grandes metrópolis, por lo que es necesario implantarlo a nivel nacional.
- La supresión del IVA en los coches eléctricos supone otra de las medidas que se proponen desde la industria, con tal de xestimular la demanda.