Eficiencia energética y ahorro de electricidad en la calefacción
Mucha gente no se lo cree, pero los sistemas de calefacción más eficientes que existen son los eléctricos y, dentro de ellos, los de convección de bajo consumo.
Este tipo de sistemas permiten un gran ahorro en electricidad gracias a que llevan a cabo la tarea para que la fueron creados, pero con menos energía de la que se supone.
Sistemas de bajo consumo en calefacción eléctrica
- Calefacción por convección: En estos sistemas una resistencia eléctrica calienta el aire frío que entra por la parte inferior del aparato. Una vez calentado el aire es expulsado dando calor al instante. Estos sistemas se regulan gracias a un termostato que permite una mayor eficiencia energética y ahorro. Además, son sistemas de bajo consumo, ideales para espacios pequeños.
- Bomba de calor: Lo bueno de estos sistemas es que se pueden usar también para aire acondicionado, pero consumen más que los convectores y son menos seguros.
- Acumuladores de calor: Estos sistemas funcionan por la noche, cuando la electricidad es más económica gracias a la discriminación horaria. El calor se acumula en su interior y se puede liberar cuando se quiera. Su rendimiento es muy bajo y obligan a tener contratada este tipo de tarifas.
- Radiadores eléctricos de bajo consumo: Son sistemas muy eficientes y de bajo consumo. Se puede elegir qué radiadores encender, de esta manera no gastamos en sitios donde no son necesarios. También se pueden controlar mediante termostatos.
Ahorro y eficiencia energética
Con los equipos de calefacción eléctrica anteriores, sobre todo con aquellos convectores de bajo consumo, el coste de la factura de la luz es menor debido al mejor aprovechamiento de la energía. El uso de termostatos, además, permite aumentar la eficiencia y disminuir el consumo.
La calefacción eléctrica usa electricidad que es una fuente de energía que no contamina y permite conseguir una buena calidad del aire interior de la vivienda. Además, la calefacción eléctrica por convección es muy sencilla de instalar.
Gracias a los avances en la tecnología asociada a estos sistemas y sus modelos de bajo consumo la calefacción eléctrica ha pasado a ponerse en cabeza de los sistemas eficientes y ahorradores.
Ventajas de la calefacción eléctrica
Pero la eficiencia energética y el ahorro no son las únicas ventajas de este tipo de calefacción, sino que tiene muchas más:
- Seguridad de la instalación: La calefacción eléctrica es sencilla y limpia en su instalación, en su funcionamiento y en su mantenimiento.
- Fuente de energía limpia: La electricidad contamina mucho menos.
- Calidad del aire interior: No se emiten sustancias nocivas para la salud o el entorno y se evitan las molestas rejillas de ventilación o salida de humos.
- Regulación individual: Mediante control remoto o termostatos se puede programar la temperatura idónea en cada momento en los diferentes espacios de una vivienda.
La calefacción eléctrica, con los convectores a la cabeza, son la combinación ganadora, para el ahorro energético que permite un ahorro económico y una disminución de la contaminación.