Cómo limpiar filtros aire acondicionado

El aire acondicionado está incluido dentro de la gama blanca de electrodomésticos y a día de hoy, está considerado igual de importante que un frigorífico, una lavadora o  una plancha. En definitiva, estos aparatos se han convertido en un indispensable en nuestros hogares, lugares de trabajo, comercios, hostelería, etc, sobretodo en las zonas donde el calor aprieta, y aunque lo normal es adquirirlos en un comercio o almacén especializado, en los últimos tiempos y debido a distintos factores como pueden ser la comodidad de no tener que desplazarnos evitando así colas y aglomeraciones, la competencia de precios,  facilidades de pago, canales de información y a las múltiples ofertas que ofrecen los distintos distribuidores, ha aumentado de manera considerable la opción de compra online.

Una vez nos hayamos decidido por el modelo que más se adapte a nuestras necesidades y bolsillo y lo tengamos ya instalado, es bueno estar al día sobre qué mantenimiento es necesario en función del tipo de dispositivo que hayamos adquirido, para que el ambiente donde va a ser distribuido el aire no nos cause ningún tipo de problema una vez empecemos a darle uso.

Por ello, es importante saber qué debemos tener en cuenta tanto en el caso de los dispositivos tipo Split como en aquellos que vayan instalados por conductos, adelantar que el método es sencillo y no nos llevará demasiado tiempo, así pues, veamos cuáles son los pasos para su correcto mantenimiento y limpieza.

Imaginaos la cantidad de suciedad que habrá ido acumulándose en los meses en los que no hemos dado uso al aparato de aire acondicionado y en cuántas ocasiones habréis notado mal olor al encenderlo, esa es la primera señal que nos indica que hay que limpiar los filtros, de hecho, es un fallo que cometemos habitualmente, cuando  lo correcto es limpiar y desinfectar antes de darle al botón de encendido.

Si realizamos la limpieza de los filtros de forma habitual evitaremos que se obstruyan a causa de la acumulación de partículas de polvo, hongos o bacterias, lo cual facilita de manera negativa que el agua se condensa lo que causaría que, el proceso de enfriamiento o calentamiento no tuviera un rendimiento total o inclusive dejará de funcionar, además también influiría notablemente en la garantía del aparato y acentuará las alergias en personas con esta patología. 

Pero, ¿cada cuánto tiempo debemos limpiar los filtros de aire acondicionado?, pues depende del tipo de aparato, si nos referimos a los de uso en viviendas o en pequeños locales comerciales y de uso solo en verano, se recomienda realizar la limpieza como mínimo una vez al año, si por el contrario, hablamos de grandes superficies o de espacios donde tanto la circulación de personas como la posible sobrecarga de contaminación que se pueda generar debido a la acumulación de polen, pelusas y demás partículas, sea necesario que vayamos realizando un seguimiento de manera visual que nos ayudará a identificar si es necesario realizar la limpieza de filtros y así podremos ir elaborando un calendario ajustado a las necesidades del aparato. 

Si contamos con un equipo con función frío y calor es importante que hagamos una limpieza de filtros como mínimo una vez antes del verano y otra antes del uso en invierno, aunque si consideramos que debemos limpiarlos más veces no generará ningún problema, de hecho, en la limpieza de filtros más vale limpiar de más que quedarnos cortos.

En conclusión, si realizamos un buen mantenimiento en cuanto a la limpieza de los filtros de aire acondicionado conseguiremos tener una buena calidad del aire en el ambiente, además evitaremos malos olores, algo realmente desagradable. Aunque cabe destacar que, si a pesar de limpiar los filtros seguimos notando mal olor, necesitaremos hacer una desinfección también en la unidad interior. Generalmente, los filtros de aire acondicionado se fabrican con nylon debido entre otras cosas, a su elasticidad, resistencia, y al efecto antipolillas. El filtro actúa como una especie de colador y es el primer protector para nuestro aparato.

La limpieza de los filtros de aire acondicionado dependerá del tipo de aparato que tengamos, en el caso del modelo “Split” los filtros están colocados bajo el frontal de la consola interior, puntualizar que antes de remangarnos el aparato esté apagado. A continuación, solo tendremos que  abrir la tapa y los podremos extraer sin complicaciones,  es una tarea fácil y no nos llevará demasiado tiempo ni esfuerzo, bastará con retirarlos y lavarlos con agua templada, si lo requiere puedes utilizar jabón neutro y frotarlos con un cepillo suave, evitando el uso de productos abrasivos ya que estos estropearían el tejido de los filtros. Mientras los dejamos secar al aire, podemos pasar un poco la aspiradora por el interior e incluso pasar una bayeta húmeda. Hecho esto, ya podremos colocar los filtros de nuevo dentro de la consola de aire acondicionado.

En el caso de los filtros de aire acondicionado por conductos o lo que es lo mismo aire centralizado, lo único que varía es que están situados en la zona trasera de la unidad y para extraer los filtros tendremos que levantar la parte del techo y desmontar la unidad, que suele estar ubicada en el baño. Aunque es cierto que, los filtros de aire acondicionado por conductos que se instalan en viviendas a día de hoy, están fabricados por una doble lámina de aluminio en la zona interna y externa y eso hace que sea difícil que cojan suciedad, con lo que probablemente no tengamos que realizar limpieza alguna.

En cuanto a la limpieza de los conductos de ventilación o climatización que se encuentren instalados en fábricas, colegios o grandes superficies como pueden ser hospitales o centros comerciales, la limpieza y desinfección será doblemente indispensable y prioritaria debido entre otras cosas, al aumento del tránsito de personas. En el caso del uso en cocinas, la falta de limpieza aumentaría el riesgo de incendio y minimizaría la eficacia en la extracción de humos.

Con lo cual, si cuidamos y mantenemos una buena limpieza en los filtros de aire acondicionado, tendremos asegurada la vida de nuestro aparato por largo tiempo.