Autoconsumo para desconectarse de la red pública de electricidad
Mucha gente se pregunta si el autoconsumo es algo que merece la pena. La respuesta es sí, aunque hay que tener en cuenta muchos aspectos para llegar a tal afirmación.
Instalación de autoconsumo vs. Instalación solar aislada
Antes de hablar de la desconexión completa, comencemos por comprender los dos tipos principales de instalaciones fotovoltaicas: de autoconsumo Ambos tienen el mismo objetivo, incluso si podemos producir y consumir nuestra propia energía fotovoltaica mediante la instalación de paneles solares, son fundamentalmente diferentes.
Una instalación de autoconsumo siempre presupone contar con conexión a la red eléctrica. En otras palabras, el autoconsumo no consiste en desconectarse por completo de la red, sino en reducir la dependencia de la red y utilizar la energía producida por los paneles solares para cubrir parte de la demanda eléctrica. La principal motivación de quienes eligen este método de instalación es ahorrar en la factura de la luz (que fácilmente puede llegar al 50%), tener una mayor independencia ante las fluctuaciones de precios de las empresas eléctricas y, por supuesto, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Otra cosa es que nuestra motivación sea desconectarnos por completo de la red y lograr el 100% de autosuficiencia y el 0% de contaminación. En este caso, no estamos hablando de autoconsumo, sino de una instalación solar aislada, protagonista de este artículo. Los equipos fotovoltaicos aislados no siempre son nuestro resultado preferido. Si nuestra casa o negocio está ubicado en un lugar muy remoto al que no pueden llegar las redes eléctricas tradicionales, entonces la instalación aislada puede ser la única opción que tenemos para electrificar. Aun así, se puede decir que las instalaciones aisladas tienen sus propias reglas, y estas son las que veremos a continuación.
Una instalación solar para todas las necesidades
El tamaño de los equipos consumibles puede variar mucho, desde pequeños kits solares que se pueden colocar en el techo hasta instalaciones industriales de cientos de kilovatios. Todo depende de tu preferencia y de cuánto quieras ahorrar.
La situación de instalación es diferente del aislamiento de la red. Su demanda de electricidad es dominante aquí. Recuerda que tu instalación de placas solares debe cubrir al 100% estas necesidades: iluminación, uso de electrodomésticos o maquinaria, climatización e incluso carga de vehículos eléctricos (si los hubiera). En otras palabras, la desconexión completa de la red hace necesario instalar paneles solares lo suficientemente grandes como para asegurar nuestro abastecimiento en todo momento, día y noche, verano o invierno y sea cual sea la localización de nuestro inmueble.
Es lógico que el tamaño de los equipos solares inciden directamente en los costes asociados a él ... pero no solo eso. Hay otras cuestiones sencillas pero importantes a considerar. Por ejemplo: teniendo en cuenta su consumo diario de electricidad, ¿hay espacio en el techo o la cubierta para acomodar suficientes paneles para generar toda la energía necesaria? ¿Tiene espacio para ubicar inversores y otros equipos? Si este no es el caso, es posible que deba agregar espacio a la propiedad, lo que puede ser factible en áreas rurales o industriales, pero pueden surgir grandes problemas en entornos residenciales urbanos.
Sistema de almacenamiento en baterías solares
Ajustar el tamaño de las instalaciones fotovoltaicas aisladas para satisfacer siempre nuestras necesidades energéticas dependen no solo del número de paneles o del tipo de inversor. En estas instalaciones es fundamental disponer de un buen sistema de almacenamiento en las células solares para que nuestros paneles disponen de electricidad durante los periodos en los que se produce poca o ninguna energía (por ejemplo, de noche o días nublados).
Agregar un sistema de almacenamiento de batería a nuestro equipo fotovoltaico es una excelente opción, puede aumentar en gran medida la cantidad de energía a nuestra disposición. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la inversión en baterías ampliará el período de amortización de la instalación, ya que suelen ser los componentes más costosos de cualquier sistema fotovoltaico. Dependiendo del tipo de batería, es posible que también deba considerar el mantenimiento adecuado del sistema de almacenamiento.
Aunque actualmente existen varios tipos diferentes de células solares en el mercado, las baterías de litio se posicionan como futuras baterías. Son más caras que las baterías de plomo-ácido de la competencia directa, pero tienen algunas ventajas: mayor vida útil (11-15 años), mayor capacidad y profundidad de carga, menor pérdida de energía, etc. Además, en algunos modelos, la batería de litio tiene un sistema inteligente, como si se tratara de una pequeña computadora, puede monitorear la carga y descarga de la batería, casi sin mantenimiento.
La producción 100% autosuficiente de nuestra energía tiene un atractivo innegable. Sabiendo que nuestro consumo no producirá ningún tipo de emisiones contaminantes, podemos estar seguros de que no tenemos que pagar por la electricidad. Sin embargo, si su hogar o negocio tiene una conexión de red, le recomendamos que no la desconecte por completo. Cuando le resulte útil utilizar una red eléctrica tradicional, siempre habrá determinadas situaciones: fallas graves o emergencias. No obstante, si aún desea desconectarse al 100%, le recomendamos que lo desconecte por etapas. Empiece por la instalación de autoconsumo: calcule el rendimiento, ahorre dinero, cómo adaptarse a los hábitos para aprovechar al máximo los paneles solares, evalúe la posibilidad de usar baterías para aumentar aún más la independencia ... Luego, utilice la experiencia adquirida si aún desea desconectarse completamente Conectado, puede saltar y desconectarse sin ningún problema.