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Eficiencia energética en naves industriales

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Alapontlogistics

Se habla mucho de la eficiencia energética a nivel doméstico, en busca del ahorro pero, sobre todo, de la reducción de la contaminación. Si es importante reducir el consumo a nivel doméstico, esto se convierte en algo básico a nivel industrial, donde los consumos de energía pueden alcanzar cotas altísimas. Sobre todo en puntos críticos como son las zonas de carga y descarga.

Aumentar la eficiencia energética en una nave industrial no solo se trata de una cuestión meramente económica, puesto que, como hemos dicho, la cuestión ambiental es algo básico y, en muchas ocasiones, obligatorio a nivel legal.

La preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad cada vez es mayor, de la misma manera que la toma de conciencia sobre el gasto energético. La idea es modificar parte de las instalaciones para ahorrar costes en el consumo de energía. Entre estas partes, destaca la zona de carga y descarga de una nave industrial, zona donde se produce uno de los mayores gastos energéticos de una nave.

¿En qué consiste la eficiencia energética?

Para no renunciar a nuestra comodidad del día a día, desde hace mucho tiempo utilizamos las fuentes de energía de una manera descontrolada. A partir del Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, la legislación quiso contribuir a la causa con una serie de medidas cuyo objetivo era la reducción del consumo energético.

Cuando queremos calcular la eficiencia energética de un edificio es necesario utilizar dos indicadores: El consumo de energía del edificio (Kwh/m2) y las emisiones contaminantes anuales de CO2 (kg/m2). Al final, resulta importante conocer este dato para tratar de hacer un uso responsable con respecto a las fuentes de energía.

El Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, recoge la normativa que guarda relación con el Certificado de Eficiencia Energética. En el caso de las naves industriales, es preciso saber qué espacios son objeto de certificación, pues las zonas de baja demanda energética se encuentran exentas.

¿Cómo podemos mejorar la eficiencia energética de naves industriales?

Tanto las naves industriales de nueva construcción como aquellas que ya se encuentren construidas pueden mejorar la eficiencia energética siguiendo una serie de consejos como los que os contamos a continuación:

  • El sistema de aislamiento térmico de la cubierta es algo básico a la hora de ahorrar energía. Si no se encuentra debidamente aislada o no dispone de ningún sistema aislante, el 70% de la energía se puede perder por esta vía. Por este motivo, es muy importante mantenerlo en perfecto estado o bien instalar un sistema de aislamiento térmico. En este sentido, la instalación de abrigos de muelles de carga puede suponer una gran diferencia puesto que garantizan un mayor aislamiento térmico y un gran ahorro energético.
  • Unido al punto anterior encontramos la eficiencia energética de los sistemas de climatización. Si contamos con un buen aislamiento, la temperatura interior de la nave se mantendrá mucho más estable, por lo que necesitaremos de un funcionamiento menor de los sistemas de climatización, con la gran reducción de consumo que ello supondría. Mejorando las condiciones de confort en el interior de las construcciones, lo que permite conseguir la temperatura y el grado de humedad necesarios para la actividad productiva más fácilmente.
  • Eficiencia energética de los aparatos electrónicos: La eficiencia energética de las maquinarias de una nave industrial puede suponer una gran diferencia en cuanto al consumo de energía. La diferencia entre la máxima eficiencia y la mínima en un aparato se encuentra en torno al 70% de reducción de consumo en las maquinarias de mayor eficiencia energética.
  • Domótica y sistemas inteligentes: Obviamente son los trabajadores los que deben realizar un buen uso de los sistemas que consumen energía como puede ser la climatización y la iluminación. El hecho de que todos estos sistemas no depende del uso humano sino que sean sistemas inteligentes puede suponer un ahorro de entre el 25% y el 40%.
  • Zonas de carga y descarga: En estas zonas el consumo de energía y la pérdida de calor pueden ser muy elevados. Puertas que se quedan abiertas o rampas que consumen gran cantidad de energía van en contra de todos los intentos de ahorro de energía. Para acabar con ello, podemos instalar puertas rápidas o seccionales.