Duchas de obra sin mampara: Muretes opción ideal

Cuando se trata de renovar el baño con estilo, funcionalidad y modernidad, las duchas de obra se han convertido en una de las opciones más populares. A diferencia de las duchas prefabricadas, este tipo de instalación se adapta por completo al espacio disponible, permitiendo un diseño personalizado y mucho más estético.
¿Qué es una ducha de obra?
Una ducha de obra es una instalación construida directamente en el espacio del baño, utilizando materiales como cerámica, microcemento, piedra o gres, entre otros. A diferencia de las duchas prefabricadas, no sigue un diseño estándar, se adapta completamente a las dimensiones, estilo y necesidades del usuario.
Esta solución ofrece una gran libertad creativa, permitiendo incorporar detalles como bancos, nichos, suelos a ras y diferentes elementos de separación como mamparas o muretes. Su acabado a medida la convierte en una opción ideal para quienes buscan una estética minimalista, sin perder funcionalidad ni comodidad.
¿Qué es mejor, una mampara o un muro de ducha?
La elección entre instalar una mampara o un muro de ducha (también llamado murete) depende tanto del estilo que busques como de la funcionalidad que necesitas en tu baño. Aunque las mamparas han sido una solución tradicional y práctica, los muros de obra están ganando cada vez más protagonismo por su diseño personalizado, durabilidad y facilidad de limpieza.
A diferencia de las mamparas, los muretes ofrecen una estética más integrada y minimalista, además de evitar algunos inconvenientes comunes como la acumulación de cal en los cristales o las fugas de agua por juntas mal selladas.
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Característica | Mampara de ducha | Muro de ducha (Murete) |
---|---|---|
Estética | Estilo moderno, pero convencional | Diseño personalizado y elegante |
Mantenimiento | Requiere limpieza frecuente de cristales y juntas | Fácil de limpiar, sin riesgo de cal |
Durabilidad | Puede deteriorarse con el tiempo | Alta resistencia y larga vida útil |
Estanqueidad | Puede presentar fugas si no está bien sellada | Excelente contención del agua |
Privacidad | Cristales transparentes o esmerilados | Mayor privacidad sin necesidad de opacar |
Integración arquitectónica | Solución añadida | Totalmente integrada al baño |
Coste | Económica en modelos básicos | Puede requerir mayor inversión inicial, pero más duradera |
Tipos de muretes para la ducha
Los muretes no solo delimitan la zona de la ducha, sino que también ayudan a estructurar y organizar el espacio del baño. Existen varios tipos de muretes que se adaptan a diferentes necesidades y estilos:
- Murete a media altura: Es el más común en las duchas de obra sin mampara. Se construye a la altura del pecho y permite mantener una sensación de apertura en el baño mientras evita salpicaduras. Es ideal para baños pequeños donde se busca amplitud visual sin perder funcionalidad.
- Murete en vertical para separar lavabo, inodoro y ducha: Este tipo de muro se extiende de suelo a techo y se utiliza para dividir diferentes zonas del baño, como la ducha del inodoro o del lavabo. Aporta privacidad y permite una distribución más ordenada sin necesidad de instalar tabiques completos o puertas.
- Muretes de poca altura para delimitar la ducha: Se trata de pequeños muros bajos, generalmente de 20 a 40 cm de alto, que actúan como bordes de contención para evitar que el agua se desplace fuera del área de ducha.
Ventajas de utilizar muretes en tu ducha de obra
Ofrecen un nivel de intimidad superior sin necesidad de añadir vinilos ni vidrios esmerilados.
- Al formar parte de la estructura de la ducha, los muretes se integran perfectamente en el conjunto del baño, aportando continuidad y elegancia.
- No requieren productos específicos para eliminar restos de cal o suciedad, como ocurre con el vidrio. Su limpieza es rápida y sencilla.
- Están construidos con materiales resistentes a la humedad y al paso del tiempo, por lo que requieren menos mantenimiento y duran más.