El diseño de una casa como herramienta de ahorro de electricidad
El 21 de octubre es el Día Mundial de la Conservación de la Energía, que tiene como objetivo involucrar a la sociedad en el compromiso de reducir el consumo energético de los hogares. Hoy en día, existen muchas soluciones de construcción que pueden mejorar la eficiencia energética de nuestros hogares.
A continuación, repasamos algunos de los más interesantes, porque ahorrar energía también significa proteger el medio ambiente. Al ahorrar energía, podemos reducir las facturas de la luz y al mismo tiempo reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, lo que significa una mejora significativa en el medio ambiente.
Mejorar la envolvente y el aislamiento térmico
Se estima que, de media, una casa aislada puede ahorrar 400 euros en la factura de la electricidad al año. Actuar en la pared exterior de nuestro hogar puede ayudar a reducir el consumo de energía y mejorar la comodidad de nuestro hogar. Nos interesa no perder calor en invierno y no frío en verano. Solo así podremos consumir menos energía para enfriar o calentar. La capa de aislamiento térmico está compuesta por todas las estructuras de cerramiento que limitan el espacio habitable y el entorno exterior, es decir, el techo, la pared exterior, el suelo ...
En el caso de las paredes exteriores, podemos utilizar un revestimiento exterior que actúa como aislante. Hay muchas posibilidades: es más ventajoso realizarlo con piedra natural, porque es un producto 100% ecológico y natural, con fuerte resistencia y durabilidad, por lo que tendremos un revestimiento perfecto durante muchos años. En el mercado, algunos productos utilizan el sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Externo), que puede aislar la fachada, ya que el panel de piedra natural incluye una capa de poliestireno extruido en su interior para mejorar el aislamiento térmico de la estructura de la envolvente.
Actuar sobre los puentes térmicos
El código técnico de construcción establece que las casas en áreas de clima severo deben ser más impermeables para mejorar el rendimiento térmico. En este caso, es importante utilizar puentes térmicos para aislar adecuadamente el espacio. Generalmente, los puentes térmicos se producen en áreas como donde se unen pilares o losas o cajones con persianas.
El método habitual para solucionar este tipo de puentes térmicos no es colocar los pilares o vigas a ras de la fachada exterior, sino ocultarlos para protegerlos mediante un aislamiento exterior. Esta es la única forma de evitar la condensación, la humedad y el moho en la casa.
Diseñar la vivienda con técnicas bioclimáticas
Si aún no hemos construido nuestra casa, es hora de decidir qué tecnología de construcción usaremos. Como hemos visto en este ejemplo de edificación sostenible, se dedica a la tecnología bioclimática para ayudar a reducir el ahorro energético en nuestros hogares. Elegir la ubicación, orientación o materiales de construcción adecuados es fundamental para lograr una vivienda eficiente y reducir el consumo energético en invierno y verano. Obtener una casa ecológica tiene mucho que ver con el diseño del edificio, como podemos observar en este proyecto de Tovar Arquitectos
Otra opción interesante es la fachada ventilada. Están fabricados en piedra natural, dejando una cámara de aire entre la fachada y la carcasa para ventilar el exterior del edificio. De esta manera, la temperatura en el hogar se puede ajustar para que la habitación no esté ni demasiado fría ni demasiado caliente. El acabado superficial de la piedra natural ayuda a elegir el mejor efecto estético para nuestro hogar, por grande o pequeño que sea. Si consideramos el costo total de 30 años de los productos de construcción, la piedra natural no es más cara que otros materiales. Los costos de inversión se compensan con los bajos costos de mantenimiento y la larga vida útil.
Es muy fundamental tener en consideración todos estos elementos aquí expuestos ya desde el inicio del proyecto, ya que un proyecto bien pensado nos creará una vivienda más sostenible