Día mundial del reciclaje: un llamado a participar en la economía circular
Este 17 de mayo se conmemora el Día Mundial del Reciclaje como una oportunidad para fortalecer la conciencia ambiental, adoptando hábitos de consumo responsable y promoviendo una cultura del reciclaje en pro del medio ambiente.
Cristián Bustos, fundador de la startup Beeok y especialista en medioambiente, te cuenta cómo ser parte de esta cruzada.
Aunque popularmente se conocía la regla de las 3 R, en los últimos años se añadieron dos términos nuevos: recuperar y reparar. El motivo de esta nueva adición de términos se debe al potente crecimiento de los problemas ambientales en nuestro planeta como, por ejemplo, el incremento de la contaminación, las consecuencias del efecto invernadero y los efectos del cambio climático.
El reciclar o el reciclaje es un acto de suma importancia para la sociedad ya que el mismo supone la reutilización de elementos y objetos de distinto tipo que de otro modo serían desechados, contribuyendo a formar más cantidad de basura y, en última instancia, dañando de manera continua al planeta.
Según el Sexto Reporte del Estado del Medio Ambiente (REMA) 2021, en el año 2020, se generaron cerca de 20 millones de toneladas de residuos en Chile. El 96,9% equivale a residuos no peligrosos y el 3,1% a residuos peligrosos.
Al respecto, Cristián Bustos, CEO y cofundador de BeeOk -startup que mediante tecnología acelera la transformación de las empresas hacia la sostenibilidad-, explica que en este contexto “es fundamental entender que los recursos del planeta son finitos y que, si continuamos con este ritmo de consumo, para satisfacer la demanda que tiene la humanidad necesitaremos 1,7 planetas similares a la Tierra”.
Por ello, añade, “es urgente poder transformar nuestros modelos de producción, si queremos preservar los recursos que aún nos quedan. Ahí resulta fundamental entender que el reciclaje es una fuente muy importante para conservar la vida en nuestro planeta, ya que nos permite utilizar los materiales de reciclaje en reemplazo de material nuevo”.
En ese contexto, el reciclaje es precisamente una de las acciones más relevantes que contribuyen a generar esa estabilidad en los países y en el mundo y que, bien focalizado y ejecutado, puede generar un impacto muy positivo en la gente, en su entorno y en el desarrollo interno y global, por medio de la economía circular que comparte, alquila, reutiliza, repara, renueva y recicla materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.
¿Cuáles son las etapas del reciclaje?
A continuación, Cristian Bustos, te cuenta cómo ser parte esta cruzada y los pasos para evitar que sigamos acumulando basura innecesaria en el planeta.
1. Generación de residuos:
Aquí el actor principal es el consumidor, ya que quiéralo o no genera un residuo después del uso de un producto elaborado por una empresa de cualquier rubro, lo que implica el uso de un envase que será desechado con dos posibles destinos: un relleno sanitario o una planta de reciclaje. Por lo tanto, la decisión que tomes es fundamental en el aporte que puedas hacer para preservar al planeta y sus recursos.
2. Recolección:
Consistente en recoger residuos, incluyendo su almacenamiento para transportarlos a un lugar de almacenamiento especia para ellos o una planta de separación donde se determina su valorización o de eliminación. Esta labor también puede ser anticipada desde el hogar con la recolección selectiva o diferenciada, clasificando los residuos en el lugar origen, incluso desde los municipios.
Esta selección de residuos será obligatoria con la implementación paulatina de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor o Ley REP, que asigna a todos los actores de la cadena de reciclaje una acción para fomentar esta práctica en materia de envases y embalajes, principalmente al productor de los artículos definidos para ese proceso.
3. Pretratamiento o Clasificación:
Se refiere a las operaciones físicas previas a la valorización o eliminación de los residuos como su clasificación, desembalaje, corte, trituración, compactación, mezclado, lavado y empaque. El propósito de esta fase es reducir el volumen de los desechos, facilitar su manipulación o potenciar su valor.
4.- Valorización:
Este concepto se refiere al conjunto de acciones que tienen el objetivo de recuperar un residuo, ya sea uno o varios de los materiales que los componen y/o el poder calorífico de los mismos. Incluye su preparación para la reutilización, el reciclaje mecánico o químico y la valorización energética.